Tigre perdió en su último partido como local en el 2024 y dejó nuevamente una muy mala imagen futbolística. El 2 a 0 en contra ante Independiente Rivadavia deja al Matador comprometido con los promedios de cara al año próximo y con la obligación de cerrar el torneo con una alegría frente a San Lorenzo el próximo viernes.
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Tras la derrota, Sebastián Domínguez fue bastante autocrítico en conferencia de prensa y se lo notó muy molesto con lo hecho por sus jugadores: "Fue uno de los peores partidos que me tocó dirigir. No aparece la concentración, la convicción, perdimos la capacidad para tener ritmo. El equipo está como grogi esperando la piña del nocaut. Entiendo la impaciencia de la gente".
Continuando con su análisis, Domínguez declaró: "Me deja muy preocupado el partido. En estos 8 partidos hicimos un solo gol cuando veníamos de ser el equipo más goleador en esta segunda vuelta detrás de Velez. Se notó más que otros partidos que el equipo no tiene el ritmo que acostumbra, que nos cuesta generarlo"
"Era una final porque el año que viene nos disputamos el descenso con Independiente Rivadavia y fue de las peores tardes nuestras", indicó el entrenador.
"Hemos mejorado cinco veces a lo que era este equipo, es algo que determina mi continuidad", sostuvo por otro lado el DT, dejando en claro que no está evauando su futuro y que va a seguir en Tigre. "Por más que no lo diga textualmente, es una obviedad que van a venir refuerzos, está decantado", añadió.
"Debo sentarme uno por uno y ver quién tiene la voluntad de seguir y quién no quiere continuar", finalizó el entrenador, respecto a las bajas que tendrá el plantel de cara al 2025.