La víctima fue interceptada por una banda de falsos policías que se movilizaba en un automóvil marca Honda.
Los delincuentes, que parecían policías de brigada, traspasaron a la mujer de auto, se la llevaron cautiva en el Honda y uno de los integrantes de la banda se subió y se llevó el Smart blanco que luego apareció abandonado.
Los secuestradores se comunicaron de inmediato con la familia de la víctima y "pidieron un rescate de medio millón de pesos", según confió a Télam un jefe policial.
Al tratarse de un secuestro extorsivo, en el caso quedó en manos del fiscal federal de San Isidro, Rodolfo Fernando Domínguez, y, a nivel policial, por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de ese partido del norte del conurbano.
Tras tres horas de negociaciones, los secuestradores llegaron a un acuerdo por un monto menor y se realizó el pago en el Puente La Noria. La víctima fue liberada sana y salva en el partido bonaerense de Moreno.