Esta noche, el gobierno nacional dará a conocer cuáles serán las nuevas medidas restrictivas por la suba de contagios de coronavirus en el marco de la segunda ola, y durante esta tarde se ultiman detalles del nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmará el presidente Alberto Fernández, quien grabará un mensaje para anunciar las modificaciones.
Entre los ejes principales del nuevo decreto, estarán la restricción en la circulación nocturna, la limitación en las reuniones sociales y también la aplicación de mayores controles en el transporte público de pasajeros, para que sean utilizados solamente por personal esencial.
Si bien el actual decreto vence el viernes 9 de abril, ante el alarmante dato que se conoció este martes sobre el récord de casos diarios registrados en el país desde que comenzó la pandemia, con 20.870 nuevos contagios, la nueva norma regirá desde las cero horas del jueves 8, y reemplazará las regulaciones anteriores.
Durante esta tarde, terminan de limarse los últimos detalles de lo que será la normativa, que provocó en reuniones de días pasados diferencias entre el gobierno provincial y el gobierno porteño, por la definición de cómo serán los cierres nocturnos. Desde la gestión encabezada por Horacio Rodríguez Larreta pidieron a Nación que los cierres sean sólo para actividades comerciales desde la medianoche, mientras que desde el gobierno de Axel Kicillof explicaron que lo óptimo sería poder abarcar a la circulación en general.
En ese sentido, fuentes de la provincia de Buenos Aires indicaron a QUE PASA que "la discusión va más allá del horario: es una nimiedad pensar que se debate si el cierre comienza a las 22 o a las 23, sino que lo que hay que entender es que hay que tomar medidas conjuntas, porque sino no van a tener los resultados que buscamos, que es la baja de los contagios".
"Acá lo importante es poder disminuir la circulación nocturna para que sean sólo los esenciales los que se muevan en ese horario, y evitar lo que venimos viviendo en el Área Metropolitana de Buenos Aires que son los desmadres en las reuniones sociales, las fiestas clandestinas y en algunos casos el incumplimiento de protocolos en locales nocturnos", expresaron y añadieron que "son situaciones muy difíciles de controlar".
La duración del decreto también es algo que está en debate por estas horas. En primera instancia, las nuevas normativas y restricciones podrían ser por 15 días, aunque horas atrás la ministra de Salud de la Nación, en conferencia de prensa, había dicho que la necesidad de medidas "intensivas, transitorias, y focalizadas geográficamente" requerirían "tres semanas de un esfuerzo más grande para lograr vacunar a quien tiene más riesgo de morir".
El otro eje de restricciones está vinculado al transporte público: se realizarán mayores controles para que sólo sean los trabajadores esenciales y personal de la educación quienes lo utilizan, algo que si bien nunca se modificó en cuanto a las autorizaciones oficiales, sí se había flexibilizado de hecho en el AMBA en los últimos meses. Este miércoles, estos controles ya se registraron en las tres cabeceras que tienen los trenes en la ciudad de Buenos Aires (Constitución, Retiro y Once) y también se llevaron a cabo en las estaciones con mayor flujo de pasajeros del conurbano (VER NOTA).
Por último, en cuanto a las reuniones sociales, permitidas hasta el momento para un máximo de 10 personas en el AMBA, se buscarán limitar "lo máximo posible", contaron desde la Provincia a este medio, porque "no se puede poner personal de seguridad en la puerta de cada casa para saber con cuántas personas se reúne alguien". En una primera instancia, no se piensa en restringir encuentros al aire libre "siempre y cuando se realicen bajo los protocolos adecuados que ya todos conocemos".
Las coincidencias en todas las jurisdicciones estuvieron en mantener la presencialidad en las escuelas, como así también en afectar de la menor manera posible a las actividades productivas, industriales y comerciales.