Fuente: La Nación
La pulseada que comenzará pasado mañana, en el Ministerio de Economía, ya tiene un piso: el 25 por ciento propuesto por el gobierno nacional. Y un techo: el 44% que exigen los trabajadores más duros.
La negociación real oscilará en torno al 30 o 35% de aumento, estimaron los sindicatos que integran el Frente Gremial Docente. Estos dirigentes lideran la pelea salarial porque representan a más de la mitad de los 500.000 trabajadores públicos de esta provincia y tienen amplio poder de fuego, ya que condicionarían el inicio del ciclo lectivo, previsto para el 29 del actual.
Los trabajadores estatales agrupados en ATE también están citados a la mesa de negociación con el equipo del ministro de Economía, Hernán Lacunza. Los judiciales y los trabajadores de la salud -que son minoría entre la población de empleados estatales- están en alerta y movilización, ya que aún no fueron convocados.
Desde el gremio docente mayoritario, Suteba, Roberto Baradel, uno de sus referentes, dijo a La Nación: "Nuestro valor de referencia para la discusión salarial que comienza es entre el 35 y el 40%. Pero vamos a acordar un número con el Frente Gremial Docente, que integran Suteba, FEB, UDA, Amep y Sadop".
La titular de FEB, Mirta Petrocini, dijo a ese mismo medio que el salario actual está "destruido". Y exhibió una postura inflexible: "El 25 por ciento que ofreció el gobierno nacional está descartado. Es inestimable. Es imprescindible que en la negociación nacional se eleve bastante la oferta. Si hablamos del 30 por ciento, en el salario básico tampoco cierra", aseguró.
El salario de los 360.000 docentes que trabajan en 17.000 establecimientos educativos se compone de básico, antigüedad y bonificaciones. "Los docentes necesitamos de manera urgente una recomposición salarial", dijo Petrocini.
El Frente Gremial pedirá que las mejoras se plasmen a partir de enero, una parte en el salario básico y otra en bonificaciones, para que no quede sujeto a descuentos. También exigirán que las paritarias queden abiertas a lo largo de todo el año, con una cláusula en caso de una escalada inflacionaria.
"Si empezamos una negociación con el 25 por ciento vamos a transitar un camino complicado", advirtió Petrocini.
Desde ATE, Oscar de Isasi dijo: "Nosotros pedimos un 44 por ciento revisable en junio". Este gremio argumentó que esta cifra surge entre el salario perdido entre 2014 y 2015 más una proyección de la inflación para este año del 32%.
ATE denunció además que ya hay cerca de 100 despidos en la administración: 30 en Educación; 36, en Adicciones; 10, en Derechos Humanos, y ocho, en el Ministerio de Trabajo, según se enumeró.
Por otro lado, los trabajadores de la salud, reunidos en el Cicop, se declararon en alerta. Este gremio, que agrupa a trabajadores de 75 hospitales públicos, exige una suba del 40%.
"La situación es preocupante. El presupuesto, aprobado con endeudamiento récord, partidas sociales pobres, sin pauta salarial y de recursos humanos, es el principal indicador. Nuestro gremio no ha sido llamado pese a nuestro reclamo, formal y por escrito. Nuestra propuesta es el 40% como piso", señalaron desde el gremio de la salud, que ya evalúa un plan de acción y medidas de fuerza con otros sindicatos.
Por su parte, el gremio que reúne a los judiciales presentó una nota al ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, para pedir la urgente convocatoria a paritarias.
"Necesitamos acelerar el inicio de las paritarias, porque con los salarios de 2015 es imposible hacer frente a la disparada de los precios ocurrida en noviembre, diciembre y enero", subrayó Pablo Abramovich, el referente gremial de los judiciales bonaerenses.
Con los números en estudio, la gestión de Vidal avanza en secreto en una propuesta. El ministro de Economía, Hernán Lacunza, dijo a La Nación: "Vamos a hacer la mejor oferta posible. No hay peor aumento que el que no se puede pagar".