Suburbio Rock es una banda bien de San Fernando, desde sus inicios en el barrio, con sus integrantes caminando sus calles, y ahora vive la aventura de subir a uno de los escenarios más importantes de la música nacional: el Cosquín Rock 2019. El domingo 10 de febrero se presentarán allí, donde tocarán, por ejemplo, Ska-P, Ciro y Los Persas, Carajo, Ataque 77, Cuatro Pesos de Propina, Don Osvaldo, Nonpalidece (grupo también nacido en San Fernando), La 25, entre otras decenas de bandas. Pero antes que eso hubo una historia, trabajo, sacrificio y muchas horas de ensayo.
"Hablar de Cosquín es inexplicable, estamos viviendo un sueño, esa es la realidad. No lo podemos creer y estamos en una nube todavía. Tantos años luchándola y hoy en día se abre una puerta muy grande para nosotros", expresa a Que Pasa Leo Bobadilla Lezcano, vocalista de la banda.
El camino al festival emblemático del rock nacional no fue sencillo: en septiembre del año pasado, Suburbio Rock tocó junto a Jóvenes Pordioseros en el Teatro de Flores, y desde Rock & Roll del País se comunicaron para que la banda concursara en el pre Cosquín. Tras ese llamado, compitieron en audiciones contra otros grupos, y finalmente el 11 de enero ganaron la final disputada también en el Teatro de Flores, donde empezó el llamado.
Ahora, participarán del festival el 10 de febrero, en el escenario CBA X junto a otros ganadores de diferentes regiones del país, en una jornada que repartirá en los seis escenarios del evento a más de 60 bandas, incluidas Nonpalidece, Don Osvaldo, Ska-P, Ciro y Los Persas, La 25, Ataque 77, Eruca Sativa, Miss Bolivia, A.N.I.M.A.L., Tren Loco, entre otras.
"Esto no es algo que hayamos ganado nosotros en lo musical, sino que es parte de un equipo muy grande de laburo: el manager, los colaboradores, los técnicos, realmente somos una banda", cuenta Leo.
La historia de Suburbio Rock
Empezaron allá por el año 1995 y tocaron por primera vez en el Colegio Normal de San Fernando, ubicado en 3 de Febrero al 1800. "Había un festival, hicimos una bandita. Ensayamos dos meses, muy poco, en la carpintería de un amigo, y así arrancamos, hinchando las bolas, la verdad es esa", recuerda Leo, y agrega que en esa primera formación estaba también con Arlea, guitarrista actual de la banda.
"El primer recital ya llevamos bastante gente, un montón de amigos, y entonces nos dimos cuenta que teníamos que empezar a ensayar en serio, ponerle un poco más de onda. Desde ahí que no paramos", relata Bobadilla y agrega: "Cuando nos quisimos acordar ya se había convertido en nuestra forma de vida". La banda lleva sobre los escenarios 24 años, y siempre sin dejar de hacer hincapié en su localía sanfernandina, presentándose también en festivales locales o bares de la zona.
Además, habla de su hermano y su vínculo en la banda: "Toto (por Gastón Bobadilla Lezcano) hoy es el primer guitarrista, y y empezó tocando con nosotros cuando tenía 8, 9 años, eso es invaluable. Siempre lo metíamos en algún lado."
¿El resto de los integrantes? A los hermanos Bobadilla Lezcano y a Arlea Fernández se suman Guillermo Albaro (bajo), Juan Paglione (batería) y Ariel Dedovich (armónica).
Ahora, tras la edición de su primer disco Nadie vio Nada, ya piensan en el segundo trabajo, y están grabando para poder sacarlo en el mes de marzo, a la vuelta del festival, como siempre, a fuerza de trabajo y como otro puntapié para lo que viene después del Cosquin 2019.
