El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, fue el primer exponente de la audiencia pública para debatir los incrementos en la tarifa de gas que se lleva adelante este lunes y propuso el establecimiento de un nuevo esquema de tarifas con la quita de los subsidios del 33% mensual a aplicarse en los meses de febrero, marzo y abril, y un nuevo sistema de subsidios, a partir del cuarto mes del año. Chirillo indicó que solo se mantendrán los subsidios a los "sectores vulnerables", mientras que se establecerá una canasta básica energética para todos los usuarios, que el Estado subsidiará un porcentaje de acuerdo a los ingresos de los convivientes en cada hogar. Hay incertidumbre por cuánto será el aumento final en las boletas de los usuarios.
El funcionario argumentó la necesidad de incrementar la tarifa de gas PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte), cuando señaló que el Estado cubre dos tercios del precio real del gas. "El 82,5% lo pagan todos los ciudadanos a través del Presupuesto nacional, que se traduce en menos presupuesto para la salud, la educación, jubilación y más impuestos", sostuvo.
La quita de subsidios será para todos los usuarios por igual: desde los que figuran como N1 (altos ingresos), hasta los N3 (ingresos medios) y los N2 (los más vulnerables). Mientras se realiza la quita de subsidios, se mantendrá vigente la segmentación actual.
Bajo la premisa de que "los subsidios distorsionan la demanda y subvencionan a usuarios que no lo necesitan", el secretario de Energía anticipó que, a partir de abril, el sistema de subsidios a la energía se modificará, con un impacto significativo para las clases medias, a partir del cálculo de una "canasta básica energética" (que no informó cómo estará compuesta), en la que el Enargas aplicará el esquema de subsidios de acuerdo a los ingresos de la "pareja conviviente" y no solo de la persona registrada como usuario en la empresa distribuidora.
El secretario de Energía indicó que la "canasta básica energética" se traducirá en un paquete de kilovatios/hora por mes, respetando las distintas zonas climáticas del país, y sobre ello se aplicará "un subsidio diferencial, cuando el precio de la canasta básica supere un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente".
Por otra parte, las empresas de distribución y transporte pidieron en la audiencia incrementos de entre un 300% y una 700%. Sin embargo, hay incertidumbre sobre cuál será el impacto final en la boleta que le llega a las familias a sus hogares.
Para poder conocerse el impacto en la tarifa final restan conocerse varios detalles. Por un lado, Energía informó que actualmente el usuario paga por el precio PIST de gas 0,7 dólares, esto es, un 17% del total. Por lo que para que se pague el 100% y realizar la quita de subsidios, los usuarios deberían pagar casi 6 veces más el costo del gas. Pero este no es el único componente de la tarifa final. Resta conocerse cuánto le habilitará de aumento el Gobierno a las empresas de transporte y distribución.
En general, el precio del gas puede significar la mitad del precio total de la boleta, por lo que la quita de subsidios se da en el componente que más pesa en la tarifa final. De esta manera, en la transición entre que se quita el subsidio (enero-abril) y se implementa el nuevo esquema (desde el primero de abril), los mayores aumentos se darán en los sectores más vulnerables, que hoy perciben la mayor cantidad de subsidios en el porcentaje de su boleta.
