Tarjetas de crédito en cuarentena: ¿Qué pasa si no pago? ¿Se puede financiar? ¿A que tasa?

La disposición del Banco Central permite la refinanciación de tarjetas: cómo funcionará, las cuotas, y todos los detalles.

Tarjetas Credito

Las entidades del sistema financiero ya refinancian los saldos impagos de tarjetas de crédito a un año de plazo con tres meses de gracia, en nueve cuotas mensuales, iguales y consecutivas, y una tasa nominal anual de cerca del 43%, según la disposición del Banco Central, en el actual contexto de emergencia por la pandemia de coronavirus,

Los clientes que opten por no pagar el total del vencimiento no deberán realizar trámite alguno para acceder al refinanciamiento. La nueva medida comprende a los saldos impagos de los vencimientos de financiaciones de entidades financieras bajo el régimen de tarjeta de crédito que operen a partir del 13 de abril y hasta el 30 de abril.

De acuerdo a la norma del Central, los saldos "deberán ser automáticamente refinanciados, sin necesidad de trámite alguno por parte del titular de la cuenta".

Para ello, los bancos emisores de los plásticos deben ofrecer "al menos tres meses de gracia y nueve cuotas fijas de tal manera, las cuotas comenzarán a pagarse en agosto a un valor de $147 por cada mil refinanciados". Con esta definición, las cuotas comenzarán a pagarse en el mes de agosto.

Esos saldos refinanciados podrán ser precancelados total o parcialmente en cualquier momento y sin costo (excepto el interés compensatorio devengado hasta la precancelación) cuando el cliente lo requiera.

El BCRA también recordó que tanto el débito directo como el débito automático en la propia entidad financiera pueden ser reversados a solicitud de los clientes dentro de los 30 días corridos contados desde la fecha del débito y la devolución de los fondos debe operar dentro de los tres días hábiles de la solicitud.

La circular dispuso además una reducción a 43% (hoy establecido en 49%), con vigencia a partir del 13 de abril, de la Tasa Nominal Anual (TNA) por interés compensatorio máxima que las entidades financieras pueden percibir por los saldos financiados en tarjetas de crédito. De esta manera, se asegura garantizar que la trayectoria de dicha tasa esté alineada con la tasa de política monetaria. En marzo se estableció un tope de 55% que luego bajó a 49% y ahora a 43%, con la eliminación de los intereses punitorios.

Los bancos agregan, a TNA, intereses punitorios, comisiones e impuestos. Con eso se calcula el Costo Financiero Total (CFT), el recargo que el cliente, efectivamente, termina pagando. En este caso, el BCRA, dispuso que las entidades solo podrán cobrar intereses compesatorios y a eso se sumarán los impuestos (IVA y los provinciales Ingresos Brutos y Sellos).

La tasa final, entonces, que el cliente terminará abonando rondará, entre el 65% y el 68%. No es un dato exacto, porque depende de la carga impositiva de cada distrito.