“Se terminó. Son 120 días”, sostuvo Gustavo Posse la semana pasada, siendo el más osado de los que decidieron cruzar la raya marcada por Axel Kicillof en cuanto a qué actividades realizar en esta etapa de la cuarentena. En San Isidro, desde la semana pasada estaban habilitadas las peluquerías y otros rubros que Provincia había dispuesto para este lunes. Además el intendente instó a los vecinos a salir de sus casas “sin socializar”, y en las últimas horas hasta anunció la apertura de un autocine en la costa y otro en un shopping.
Pero no fue el único. Jorge Macri en Vicente López y Ariel Sujarchuk en Escobar también desafiaron las restricciones impuestas desde la gobernación, sin el tono casi provocativo de su par sanisidrense. En lo que fue tomado como una prueba piloto, el último fin de semana se habilitó para salidas recreativas el Paseo de la Costa y otro circuito en el oeste de Vicente López. En Escobar, el municipio permite las salidas recreativas, 1 hora por día, hasta 500 metros del domicilio (VER NOTA).
“Van a pagar el costo político si esto se descontrola”, aseguró un ministro bonaerense consultado por QUE PASA sobre la decisión de estos jefes comunales. “Hay intendentes que conducen y otros que no aguantan las presiones, pero lo cierto es que la situación está muy complicada. Axel está autorizando sólo las actividades que pueden mover la economía, porque hay gente que la está pasando mal, pero lo que no es necesario, no se puede abrir”, sostuvo una de las personas más cercanas al gobernador y con resignación confió que “no podemos obligarlos con la fuerza pública, pero van a aumentar los contagios y va a haber problemas, ya el sistema privado está colapsado en Capital”.
Pero el malestar con los "desobedientes" no está sólo en La Plata. Al resto de los intendentes de la región que decidieron acatar las normas de la gobernación no les cayó nada bien las aperturas de sus vecinos. "Esto nos complica a todos, la gente no entiende que está permitido y qué no", coincidieron desde varias comunas.
Los que abrieron se mostraron conformes con lo experimentado en estos primeros días. En Vicente López evaluaron la “prueba” de este fin de semana como positiva y planean volver a abrir el paseo costero y el corredor del oeste el próximo. “Llamaron desde provincia y dijeron que nos estábamos cortando solos, que iba a pasar como en Mar del Plata. Pero todo lo que se hizo fue con responsabilidad, avalados por estudios de la UNSAM, y si en necesario volver atrás, lo vamos a hacer”, contó una fuente cercana al intendente Macri.
En Escobar argumentaron que “el distrito tiene una densidad poblacional muy baja, está pegado a Campana que está en Fase 4” y sostuvieron que ya “era necesario abrir algo” y que la decisión no les trajo inconvenientes con la gobernación. Sujarchuk, que comparte espacio político con Kicillof, había reconocido semanas atrás que “la dirigencia no puede tomar medidas que la sociedad no esté dispuesta a aceptar”, anticipando la necesidad de flexibilizar la cuarentena.
La transgresión no fue novedad en San Isidro, que ya venía proponiendo aperturas más allá de las habilitadas en otras etapas de la cuarentena. Pero Posse profundizó esa línea la semana pasada, y se mostró dispuesto a seguir tensionando las habilitaciones oficiales con nuevas aperturas: este lunes anunció dos autocines en el distrito.
“Les pido a todos los ciudadanos y a los que tienen responsabilidades en gestión, que cumplan las normas”, dijo hoy cerrando la habitual conferencia de prensa, Carlos Bianco, jefe de Gabinete de Kicillof, en un mensaje que tenía un destino claro (VER NOTA).