Un mes después que el Gobierno Nacional abriera la licitación para crear las centrales termoléctricas (entre la cuales están las ubicadas en Pilar, en el límite con Escobar) se creó la empresa Araucaria Energy SA. Según reveló un informe publicado por el portal El Destape, la empresa fue conformada con un capital ínfimo y con la dirección de dos personas sin experiencias en el sector energético. La conjunción de empresas que se crean al momento de las licitaciones, sin capital ni experiencia previa, y que toda su actividad se centra en los negocios devenidos de estas licitaciones con el Estado, recuerdan a escandalosos casos de corrupción en la argentina.
Araucaria Energy SA se creó en abril del 2016, 30 días después de una convocatoria del Ministerio de Energía para la construcción de termoeléctricas en la provincia de Buenos Aires, siendo sus fundadores Jorge Alejandro Núñez y Tomás Núñez, según lo publicado en el informe.
Jorge Nuñes, quien figura como presidente de la empresa y director titular, es contador público y aportó el 80% de los $ 100.000 del capital social. Tomás Nuñez, estudiante con entonces 20 años, quedó en el lugar de director suplente. En junio del 2016, dos meses después del inicio de actividades, la compañía ya había sido seleccionada para montar termoeléctricas en Pilar, Lujan, Las Palmas y San Pedro que generen un total de 686 megawatts.
La planta de Pilar, ubicada en la ruta 26 en el límite con Escobar, se encuentra en un conflicto legal, denunciada de irregularidades en su habilitación. Además del rechazo de los vecinos del lugar por el impacto ambiental en una zona residencial, el Municipio de Escobar denunció no haber sido parte en la toma de decisiones, siendo que la rezonificación realizada por Pilar y instalación de las plantas afecta a su territorio. Esta planta se encuentra hoy paralizada por una medida cautelar que impuso el juez federal de Campana Adrián González Charvay.
La convocatoria a la licitación por las plantas la realizó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el 22 de marzo de 2016. Araucaria Energy fue fundada precisamente el 26 de abril con el fin específico de presentarse, ya que al día de hoy, limita toda su actividad a los contratos con el Estado producto de esas licitaciones. El 23 de mayo, el Gobierno cerró la recepción de las ofertas y el 7 de junio se realizó la segunda apertura de sobres con los oferentes definitivos.
Araucaria Energy se presentó para cinco contratos, de los que ganó cuatro. Para llevar a cabo las inversiones proyectadas, la empresa pidió préstamos por más de U$S 600 millones.
Gran parte de este importe, unos U$S 500 millones, fue obtenido mediante inversores internacionales. Para esta operación, Araucaria Energy contrató contrató al abogado de Holland & Knight Norberto Quintana. El hermano del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. El resto, U$S 163,5 millones, la empresa los obtuvo mediante créditos en bancos argentinos.
El 2 de febrero de 2018, la Secretaría de Energía pidió la inscripción de Araucaria Energy en el mercado eléctrico mayorista para ingresar electricidad desde la Central Térmica Matheu III, de 254 MW. Un mes antes la compañía a fue incluida en el régimen de promoción industrial, por el cual se le otorgan beneficios fiscales, a pesar de estar vigente la medida cautelar.
Días después de publicado el informe, Araucaria Energy SA no ha desmentido la información publicada. QUE PASA ha buscado contactar a la empresa sin obtener respuesta hasta el momento.