Vicente López | Dándole entidad a los rumores que existían desde antes de las elecciones acerca del carácter “testimonial” de varios candidatos, Jorge Macri decidió que los jóvenes Barbieri y Devitt continúen con sus cargos en la gestión Municipal.
Desde antes de las elecciones de octubre, en el microclima de la política de Vicente López se daba como un hecho que varios concejales de la lista de Jorge Macri, en el sello del Frente Renovador, no iban a asumir su cargo.
Los rumores, que eran desmentidos frente a la consulta de la prensa, indicaban también un acuerdo entre el oficialismo y cierto sector del Frente Progresista, por lo cual, la ex concejal Cristina “Pochi” Gonzalez, ocupaba el puesto 12 en la lista del macrismo. Gonzalez, hacia explícito a quien la consultara que ella “entraría”, aún ocupando el puesto más relegado de la lista, lo cual confirmaba de alguna manera los rumores que algunos candidatos no asumirían.
Por su parte, la actual Directora de Juventud, concejal “licenciada” Verónica Barbieri, negaba los rumores de su candidatura testimonial: “Voy a asumir en el HCD, que algunos candidatos de nuestra lista no asumirían es un rumor infundado” dijo la joven en una nota a Redacción Norte (ver nota).
Asimismo, luego de las elecciones trascendieron las presiones para que el concejal Marcelo Chocarro, quien encabezara la lista, renuncie a su puesto. La negativa de Chocarro habría generado más tensiones en la interna del oficialismo local.
La semana pasada, en la primera sesión ordinaria del Concejo de Vicente López, finalmente se le tomó juramento a los ediles Diego Hernán Pesa y Jazmín Sáenz, que asumieron en lugar de los jóvenes dirigentes Verónica Barbieri e Ignacio Devitt.
La intención del macrismo de “licenciar” a otros concejales encuentra el límite de la asignación de autoridades en las comisiones del Concejo, ya que ningún concejal suplente puede presidirlas. La “baja” de nuevos Concejales implicaría entonces la pérdida de alguna de estas presidencias.
La práctica de las candidaturas testimoniales pone en jaque la ya poca representatividad de nuestro sistema democrático, y ha sido descalificada por referentes de distintos espacios políticos y por jueces de la corte suprema.