Había que ganar y se ganó. Tigre logró tres puntos de oro tras vencer a Boca en el José Dellagiovanna. Janson y Silva en contra fueron los autores materiales de lo que se espera sea el punto de inflexión del equipo.
El partido fue, en su mayoría, chato. Trabado y muy estudiado de ambos lados. Tigre sólido en defensa y controlando a un Boca muy estático. Le faltaba profundidad a Tigre que amenazaba con la velocidad de Janson y Rincón. Sólo un cabezazo de Piriz que se fue cerca y tremendo tiro de Menossi que pegó en el travesaño fueron las ocasiones a destacar.
En el complemento, el partido se hizo más de ida y vuelta, producto de la poca utilidad que tenía el empate para ambos. Y fue el local el que desesquilibró. Linda jugada por derecha que terminó en un centro pasado que encontró a Janson solo para vulnerar a Orión. Y dos minutos después, misma fórmula desde el otro lado. Solo que esta vez Silva quiso rechazar y la metió en su propio arco.
Así Tigre volvió a la victoria y vuelve a retomar la confianza en el equipo y en sus jugadores.