Se dio nomás. Tigre consiguió su primera estrella en Primera División, su primer campeonato. Y no sólo eso, sino que además accedió a jugar la Copa Libertadores 2020.
Boca arrancó mejor en cuanto a la pelota tratando de lastimar por las bandas tanto con los laterales que subían o los pases largos al siempre peligroso Villa, aunque chances claras no hubo debido a los defensores estaban atentos en los cortes. Tigre intentó encariñarse pero se lo notaba inconexo.
La primera clara del partido fue por parte de Alcoba tras un cabezazo que dio en el poste. Benedetto respondió de la misma manera pero abriendo el pie derecho. El quiebre del partido, fue por parte del voluntarioso de Fede González. El delantero recibió una pelota por derecha que parecía que iba a quedar en nada hasta que enganchó, sacudió y ante un frágil respuesta de Andrada, decretó el primero de la noche.
A partir de ese gol, comenzó el aluvión Matador. La siguiente jugada fue una habilitación de González a Janson, que al recibir un empujón se cae dentro del área y Pitana no tuvo otra opción que cobrar penal. Justamente la Joya tomó la decisión de patearlo y marcar el segundo anta la locura de las más de 20000 almas tigrenses que había en el Kempes.
El conjunto de Pipo Gorosito se comenzó a aflorar al jugar a uno o dos toques aunque atrás sufrió por momentos debido a las faltas cerca del área que ocasionaba. Boca seguía con la misma idea aunque nervioso por estar abajo en el score.
¿Querés recibir las noticias del Matador en tu whatsapp gratis?
El segundo período fue un monólogo de Boca debido a la necesidad de este de emparejar el encuentro y a que Tigre decidió refugiarse en su propio arco y defender desde ahí lo conseguido en la primera etapa.
Benedetto lo tuvo en varias ocasiones pero estaba errado con el arco, no fue el día del Pipa. Zarate, siempre desde la individualidad, intentó lo suyo. Tévez, el más cerebral, trató de administrar los ataques y generarse la suya que pasó muy cerca del travesaño. Tanto Pavon como Wanchope, que ingresaron desde el banco, aportaron lo suyo. Sin embargo, chocaron con Marinelli o la impericia.
Más allá de todo, el Matador se sobrepuso y logró coronarse en esta Copa de la Superliga. La primera estrella en la historia de la institución. Otra vez Gorosito en una final, pero esta con final feliz. Históricos como Galmarini, Luna y Morales obtuvieron lo que tanto adoraban. Los nuevos, Montillo, Moiraghi, Prediger, Alcoba, fueron apradinados por el público y fueron vitales en esta consagración.
Este título demuestra que el descenso de Tigre fue injusto. Solamente en Argentina, de los países serios futbolísticamente, tiene promedios. Es hora de que el revolucionario Tigre, haga replantearse una vez más al fútbol argentino, lo mal que se están haciendo las cosas. Chapeau para el campeón.