El último fin de semana, se llevó adelante la Fiesta Provincial del Alfajor Artesanal en la localidad de Rawson, municipio de Chacabuco. Allí, la PyME familiar Mir Alfajores de General Pacheco reversionó típico postre “vigilante” y se quedó con el primer lugar. Hace poco tiempo ya se había consagrado en el Concurso Nacional del Alfajor Argentino, organizado por la Asociación de Cocina Regional Argentina.
Esta combinación de queso y dulce de membrillo, que suele verse en formato de postre al plato, fue convertida en alfajor por parte de la familia tigrense. El premiado alfajor se caracteriza por sus tapitas con sabor a queso, membrillo artesanal y una fina cubierta de glacé de limón, y la clave del éxito está en el equilibrio entre los sabores: con el queso fresco, cuidadosamente seleccionado por su textura y sabor suave, se aporta un toque salado que complementa a la perfección el dulce de membrillo, que proviene de productores locales, asegurando frescura y autenticidad en cada bocado.
La masa también es un factor clave, ya que sus creadores lograron una textura perfecta: suficientemente firme para sostener el relleno, pero suave al morder. Y el toque final es un glaseado delicado, que aporta una capa crocante sin sobrecargar el sabor general del alfajor.
El alfajor fue premiado entre otros 59 que participaron del concursos en Rawson, de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y esto provocó que el producto se viralizara.
Quienes quieran probar los alfajores pueden pedirlos a través del Instagram oficial de la marca @miralfores, donde se ofrece envíos a zona norte y también a CABA. Además, la empresa produce todo tipo de alfajores de línea tradicional y premium, como marplatenses, glaseados, santafesinos, entre otros.
