Tigre empató con Vélez en el José Dellagiovanna. Un punto con sabor a poco teniendo en cuenta la necesidad de sumar y que jugó durante todo el partido con un hombre más. No tuvo ni profundidad ni creatividad de mitad de cancha hacia adelante y lo pagó. Los de Liniers no sufrieron y se llevaron un punto de oro en la pelea por la permanencia, donde el Matador también está luchando.
Con dos cambios respecto al partido pasado (el ingreso de Nicolás Reniero en su debut y la aparición de Martín Ortega en el lateral derecho), el panorama se le presentó favorable de entrada al Matador. No había pasado nada y Garayalde, en la desesperación por cortarlo a Reniero que se iba mano a mano, lo bajó y el árbitro Baliño le mostró la roja a los seis minutos.
Como era de esperarse, Tigre asumió el protagonismo de juego y buscó imponerse de entrada, aunque sin poder generar ninguna chance clara de gol. Transcurrían 30', Vélez lo había emparejado con algunas pelotas quietas y por el lado del Matador eran pocas aproximaciones que prometían peligro pero terminaban diluyéndose.
Así terminó la primera parte, con un Tigre muy previsible y estático en la mitad de la cancha y sin exigir al Chila Gómez. Vélez, por su parte, se acomodó mejor y hasta tuvo alguna que otra chance para ponerse 1 a 0 pese al hombre de menos.
Tigre no podía sacarse la modorra de encima. Salió al segundo tiempo sin cambios y le costó horrores llegar al área de Vélez con alguna jugada colectiva. Muy bajos los volantes y el visitante que esperaba cómodo para salir de contra. Al Matador no le salía nada y tampoco hacía demasiado para que eso ocurra. Zabala y Montoya a la cancha por Ortega y Prieto, erráticos los dos.
En el primer contragolpe claro que pudo elaborar Vélez, se había puesto 1 a 0 por intermedio de Castro después de que Zabala quedara marcando de cuatro. Por suerte, estaba un pie adelantado y el VAR lo anuló. La popular explotó en aliento al plantel y los jugadores tenían que contagiarse de ese clima, porque iban 20' y la cosa seguía igual.
Tigre se había quedado sin ideas y por eso Pusineri terminó de mover el banco. Armoa, Medina y Cardozo a la cancha para el tramo final. Reniero tuvo una clara de tiro libre que casi se cuelga del ángulo pero no entró, más allá de que algunos lo gritaron. Toda la noche le faltó lucidez e inteligencia al Matador, más allá de unos pocos tramos de dominio.
Se diluyó el encuentro y Tigre nunca pudo ni supo como doblegar a Vélez. Otro empate sin goles, el tercero seguido de local, y un punto que sirve de poco y nada para quedar a cuatro de Gimnasia, hoy el equipo que desciende por tabla general.
El próximo encuentro para los del Victoria será en Santiago del Estero con Central Córdoba, otro rival directo en la tabla de abajo. Se jugará el sábado 7 de octubre a las 21.30 horas.
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