En un encuentro que tuvo muy pocas emociones, Tigre empató 0 a 0 con Lanús en La Fortaleza por la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional y perdió la chance de acercarse al líder Estudiantes.
El partido, como todos los de Tigre en este torneo, arrancó muy parejo. El Matador se paró 4-3-3, con Alexis Castro y Equi Fernández como volantes internos a los costados de Sebastián Prédiger y en ofensiva con Facundo Colidio, Mateo Retegui (Pablo Magnín fue desafectado por un cuadro de gripe) e Ijiel Protti formando un tridente. Los primeros 20' tuvieron mostraron a Lanús con más impronta y manejo de pelota y a los de Victoria plantados firmes en el fondo pero sin poder robar ni explotar los espacios en velocidad.
La primera aproximación del Matador fue a los 24', cuando pudo por primera vez atacar con cancha de frente. Gran cambio de frente de Equi Fernández, Colidio se la bajó a Retegui, toque sutil del nueve y Prieto sacudió de zurda. La pelota se fue cerca del travesaño y Tigre empezó a animarse, con juego más directo, descargas rápidas en tres cuartos de cancha y sociedades entre los volantes y delanteros siempre a uno o dos toques.
En ningún momento el trámite dejó de ser parejo, a tal punto que no hubo tiros al arco. Si bien Lanús manejó más la pelota en el área rival y amenazó más, tampoco generó peligro y en el primer tiempo se destacaron bastante los centrales de los dos equipos, con Víctor Cabrera como el punto más alto del visitante. Tanto Tigre como el Granate no presionaron la salida de los defensores rivales y eso les permitió, sobre todo al local, sumar un hombre más para conducir la pelota y darle más libertad a los volantes (Ignacio Malcorra y Diego Valeri fueron los más activos de Lanús).
En el arranque del complemento Lanús fue nuevamente el protagonista y manejó la pelota con más criterio, al mismo tiempo que el ambiente del partido empezó a calentarse producto de algunas faltas fuertes. Tigre siguió empujando pero se mostró inconexo y abusó del pelotazo largo a Colidio y Protti, que tenián que arreglárselas mano a mano con los laterales de Lanús, que hicieron un buen trabajo conteniéndolos. A los 18', Martínez mandó a la cancha a Zabala en lugar de Equi Fernández, quien terminó el primer tiempo con un malestar estomacal producto de un choque.
Lentamente, Cabrera y Abel Luciatti se fueron convirtiendo en las figuras de Tigre: firmes por abajo, ordenados y también imbatibles en los duelos aéreos. Lanús siguió buscándolo y a partir del minuto 30 al Matador el arco de Monetti le empezó a quedar cada vez más lejos. Retegui no pudo gravitar en ofensiva, Castro no levantó su nivel y Protti, más allá de un enorme sacrificio sin pelota, tampoco pudo desbordar ni encontrar los espacios.
En el último tramo, Martínez movió a Blondel a la mitad de la cancha, Demartini (ingresó por Prieto) se paró de tres y Salomón (salió Castro) fue de primer central. Si bien al equipo le faltó lucidez en ataque y no tuvo muchas ideas más que algún contragolpe, el Matador hizo un gran desgaste en defensa y logró sacar adelante, con sus armas, un partido complicado contra un rival duro, por eso el empate termina siendo más que valorable y si gana la próxima fecha pasará a ser importante. Prédiger, Cabrera y Luciatti fueron las figuras.
Con este resultado, los de Victoria quedaron ubicados en el cuarto lugar (último puesto de clasificación a la próxima fase) con seis unidades, producto de tres empates y una victoria. En la próxima fecha recibirá a Colón en el José Dellagiovanna.
