Tigre rompió la mala racha de visitante. En un buen partido, el Matador venció por 4 a 1 a Independiente Rivadavia en Mendoza. Jugó un primer tiempo muy ordenado y con una cuota de suerte, porque su rival quedó con 10 a los 15 minutos y erró un penal de manera insólita. Más allá de eso, durante todo el partido hizo mérito para quedarse con los tres puntos. Destacada actuación de la dupla de ataque de Ignacio Russo y David Romero.
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Ninguno de los dos equipos salió a especular ni a medirse. Antes de los cinco minutos, ambos habían tenido aproximaciones al arco rival y esa parecía la búsqueda. Tanto es así, que en la segunda llegada del Matador, un pase profundo de Jabes Saralegui dejó sólo a David Romero mano a mano contra el arquero: el delantero definió con categoría ante la salida de Ezequiel Centurión y marcó el 1 a 0 para el Matador.
Pocos minutos después, el defensor Iván Villalba se fue expulsado en La Lepra mendocina por una mano en una escapada de Ignacio Russo y la situación podía aclarar el panorama para Tigre, que pudo haber ampliado la ventaja con un cabezazo del mismo Russo luego de un centro de Nahuel Banegas, pero se fue por arriba del travesaño.
Sin embargo, minutos después el árbitro Echavarría sancionó penal para el local por una mano de Martin Ortega. Sebastián Villa se hizo cargo, pero al momento del remate se resbaló, tocó dos veces la pelota y hubo indirecto para el Matador. Respiro.
Tigre era más y aprovechó la superioridad rápido. A los 25, Russo disputó una pelota en tres cuartos y habilitó de cabeza a Romero, que encaró y venció a Centurión para el 2 a 0 y el segundo en su cuenta personal.
Los dirigidos por Diego Dabove redondearon un buen primer tiempo, en el que no se desesperaron y manejaron los tiempos del encuentro, pese a cederle demasiado la pelota a los mendocinos. Independiente tuvo un par de aproximaciones, pero encontró a un seguro Felipe Zenobio.
En la segunda mitad, Tigre salió a hacer lo que debía. Pese a los cuatro cambios que metió Berti en el local, a los 10 minutos amplió la ventaja. Una recuperación y una corrida de Romero, en una noche imparable, dejó a todos en el camino y cuando lo atoró el arquero, se la dio a Russo que venía solito por el medio. La empujó a la red y 3 a 0.
La Lepra tuvo una clara tras un corner de Villa que fue directo a la cabeza del ingresado Barbieri. Zenobio no podía hacer nada, pero el travesaño salvó a los de Victoria.
Para tener un jugador más, el Matador cedió demasiado la pelota y esperaba los avances del local. No podía hacerse del juego para poder descansar y cuidar la ventaja con el balón. Eso hacia que Independiente se acercara por demás al descuento.
Tanto es así, que a los 25 del complemento llegó el primer gol del equipo mendocino. Una entrada de Retamar de la izquierda hacia el medio, pared con Abecasis y de nuevo Retamar le rompió las manos a Zenobio, que nada pudo hacer. El Matador, que tenía uno más, se complicaba más de lo necesario.
A partir del gol en contra, despertó el Matador, que generó algunas ocasiones de gol y amplió la ventaja. Una gran corrida de Banegas con izquierda, un rebote en la defensa y a cobrar. Zenobio tuvo otro par de intervenciones para blindar el arco de Tigre y finalmente fue 4 a 1: primer triunfo como visitante para prenderse en lo alto del torneo.
El próximo partido de los de Dabove será en el José Dellagiovanna. Enfrentará a Banfield el lunes 24 de febrero a las 21 horas.
