Tigre le ganó por 1 a 0 a Huracán en el estadio José Dellagiovanna de Victoria. El Matador tuvo un discreto partido, pero marcó sobre el final de la primera etapa con una buena aparición de Facundo Colidio y una gran definición de Blas Armoa.
Los dirigidos por Diego Martínez presentaron un 4-3-1-2 ante Huracán, con Lucas Blondel como volante y Facundo Colidio flotando por detrás de Tomas Badaloni y Balas Armoa. De arranque, el visitante mostró una mejor cara con y sin pelota. Juan Gauto exigía constantemente a Martín Garay y algunas imprecisiones en el Matador hicieron que costara generar juego en la mitad de cancha.
De a poco, el trámite intenso del inicio fue mermando y para los 35' pasaba muy poco. Se vio un Tigre nublado cuando pasaba mitad de cancha y que no podía conectar demasiados pases. A Badaloni le costó involucrarse en el juego y salvo algún cambio de frente de los laterales (Blondel muy inconexo como interno, Lucas Menossi intermitente), el equipo de Diego Martínez fue bastante inofensivo.
Huracán ganó fácil la espalda de los volantes del Matador en el primer tiempo con el Pata Castro manejando los hilos y pisó mucho más el área con sus extremos, pero no tuvo fuerza para exigir a Gonzalo Marinelli. El trámite fue chato en sí y salvo algún arranque de Colidio en velocidad, Tigre nunca terminó de desatarse.
En la única jugada clara, cuando parecía que el Matador se iba a ir cero a cero al descanso, Badaloni descargó bien para Colidio, el hombre del Inter filtró el pase y Armoa definió de manera exquisita por encima de Chaves. 1-0 sin haberlo merecido demasiado y tranquilidad al vestuario.
El ingreso de Zabala por Blondel para el segundo tiempo mejoró mucho a Tigre. Pasó a tener mejor circulación de pelota y más duradera. Colidio siguió duplicando esfuezos y comandando todos los ataques en transición. El Matador se abroqueló mejor en el fondo y le dio la pelota a Huracán para jugar con su desesperación y tratar de pegar de contragolpe.
El enorme desgaste hecho en el primer tramo del segundo tiempo le empezó a pasar factura al Matador en el tramo final. El arco de Chaves le quedaba lejos y Huracán ya insinuaba con algunos centros. Marinelli tapó a quemarropa un cabezazo de Cóccaro que hubiese sido el 1 a 1, pero las tribunas de Victoria recuperaron el aire gracias a la intervención del uno matador.
Martínez durmió el partido con los cambios y Tigre terminó redondeando un muy buen triunfo. Sin brillar, pero siendo un equipo más compacto. Manejó mejor la pelota y pudo haber aumentado la ventaja. Gran ingreso de Zabala para acomodar el medio y enormes esfuerzos de Colidio y Badaloni, los más destacados.
Con este resultado, Tigre llegó a 19 puntos, se aleja de la mitad de la tabla y definitivamente deja atrás la mala racha. En la próxima fecha visitará a Gimnasia en La Plata, el sábado en el Bosque.
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