Tigre tuvo un discreto partido en Santa Fe y empató sin goles antes Unión. El equipo estuvo lejos de generar juego y ser punzante, además de sufrir por momentos las embestidas del local.
Pensando en el partido de Copa Sudamericana con Tolima, Diego Martínez presentó varios cambios en Santa Fe y rotó una parte importante del equipo. El inicio del partido fue de ida y vuelta, aunque con Unión teniendo más protagonismo con la pelota y la primera chance clara: un zurdazo del Rayo González que despejó bien Gonzalo Marinelli al córner. Tigre, con paciencia tratando de buscar a Aaron Molinas pero algo impreciso en la gestación.
El Tatengue volvió a avisar y estuvo cerca el 1 a 0 con un remate de Mauro Luna Diale que se fue muy cerca tras un mal cálculo de Abel Luciatti. El Matador todavía no se había metido en partido, le faltaba juego y velocidad y recién generó peligro a los 23' en su primer córner. Brian Leizza, como con Sarmiento, se encontró con la pelota en el área chica pero Santiago Mele le ahogó el cabezazo casi a quemarropa.
Gonzalo Flores (errático y a destiempo) y Tomás Badaloni muy aislados del poco circuito de pases que mostraba Tigre, por eso llegar al arco de Unión con una jugada colectiva era toda una proeza. Por eso la segunda clara vino de otro córner y un cabezazo de Luciatti que se fue muy cerca del segundo palo. El local, por su parte, también había bajado mucho su ritmo de juego y ya no era tan superior.
En el último tramo de la primera parte, Tigre dejó una mejor sensación. Porque le robó el control de la pelota a Unión y podría haberse puesto en ventaja por la pelota parada, pero fue un trámite bastante chato y deslucido en general en ambos equipos.
Tigre salió dormido al segundo tiempo y Unión lo arrinconó en un par de avances, por eso Martínez hizo tres cambios de golpe a los nueve minutos: Zabala, Prediger, y Armoa por Flores, Cardozo y Molinas, manteniendo la línea de cinco en el fondo. En el momento más complicado para el Matador, Marinelli volvió a hacerse gigante tapándole un mano a mano claro a Luna Diale.
El asedio de Unión ya era muy marcado para los 20' del complemento y Martínez metió un cambio ofensivo para sacar al equipo del fondo: Colidio por Leizza, que estaba amonestado. El local encontraba con facilidad las espaldas de los centrales y aprovechó el desorden que generaron los cambios en el Matador durante un lapso de 10 minutos.
El partido entró en terreno de estar para cualquiera: reinaba la imprecisión y el que primero se equivocara, se iba a ir con las manos vacías. Los cambios no le surtieron demasiado efecto a Tigre, porque seguía costándole acercarle la pelota a los de arriba, pero Unión, que atacaba más, fallaba demasiado en el último tercio.
Tigre se dedicó a aguantar en los últimos minutos pero sin tener la pelota, lo que hizo que fuera un sufrimiento hasta el final. El Matador bajó mucho el nivel, se desordenó, no pateó al arco en el segundo tiempo salvo un tímido remate de Badaloni y de no haber sido por Marinelli, se hubiera ido con las manos vacías. Luciatti levantó el nivel en el complemento y estuvo más firme en algunos cruces e intercepciones, pero no mucho más para rescatar.
Con este resultado, Tigre llegó a los 16 puntos y arrastra un invicto de cuatro partidos en el campeonato local. Quedó ubicado en el puesto 14° y ahora se pondrá a pensar en el duelo de Copa Sudamericana contra Tolima del próximo jueves.
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