Mientras el cuerpo técnico de Tigre prepara el encuentro contra Los Andes por los 32avos de Copa Argentina, fuera de la cancha empezó a ponerse en duda la disputa del partido, pautado para este miércoles a las 19:10 horas en cancha de Lanús.
El Municipio de Lanús no está de acuerdo en que el partido se juegue en el estadio del Granate con las dos parcialidades por el riesgo que conlleva y por eso pidió que se suspenda el duelo, para evitar posibles enfrentamientos entre las hinchadas.
Al mediodia, Los Andes informó la suspensión de la venta de entradas por un posible cambio de sede, día y horario del partido y un rato más tarde, Tigre hizo lo mismo: suspendió momentáneamente el expendio de tickets en Victoria.
El Matador busca que el partido se juegue a toda costa en el día, sede y horario programados de antemano, para evitar nuevas complicaciones en torno al calendario y sabiendo que este fin de semana arranca la Liga Profesional y ya no habría tantas fechas disponibles para reprogramarlo.
Por su parte, Los Andes busca jugar sí o sí con su gente y por las condiciones planteadas por el Municipio de Lanús, quiere que el partido se suspenda para poder pactar una nueva sede (propusieron la cancha de Deportivo Morón) y así jugarlo con su hinchada.
Esta tarde, la organización de la Copa Argentina en conjunto con Aprevide definirán qué pasará con el partido y las opciones son dos: se juega a puertas cerradas en cancha de Lanús o se suspende y se reprograma para otro día y sede para que puedan asistir las dos parcialidades.
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