Tigre perdió con Racing en Avellaneda

Fue 3 a 0. El Matador jugó un flojo partido, estuvo muy impreciso y casi no le pegó al arco.

Tigre perdió con Racing en Avellaneda y a lo largo de los 90 minutos no encontró los caminos para incomodar a su rival. Recibió un gol tempranero y nunca pudo recuperarse.

Tigre arrancó perdiendo, cómo se dice en la jerga, desde el vestuario y pese a salir con una línea de cinco defensores. A los tres minutos, después de un pase largo entre los centrales para Adrián Martinez y una serie de rebotes, Agustín Almendra marcó el primer gol del partido.

Y antes de los 10, el local ya había marcado el segundo. Desde un córner, la pegada de Juan Fernando Quintero y un cabezazo de Roger Martínez en el área chica, anticipando a una quieta defensa matadora.

El Matador se dedicaba a intentar apretar la salida de La Academia, aunque con algunas imprecisiones y muy atrás en el campo. A los 15, Nicolás Contin bajó un pelotazo al punto del penal y Brahian Aleman definió de zurda desde adentro del área, pero salió desviado.

Los de Néstor Gorosito sufrían por la banda izquierda, dónde Sánchez Miño no podía contener a Solari en el uno contra uno, y menos cuando se juntaba con Quintero.

Racing planchó el partido y Tigre apenas insinuó, falto de ritmo, con Cardozo manejando los hilos y con algún arrebato de Aleman, que no incomodó como en el primer encuentro. Recién a los 38, un córner del 30 matador terminó en la cabeza de Aguirre, pero Arias contuvo el cabezazo.

Los de Victoria terminaron mejor. A los 42, una recuperación y corrida de Sánchez Miño dejó solo sobre la izquierda a Blas Armoa, que de frente al arco la tiró por encima del travesaño. Tigre tuvo más la pelota en los últimos 10 minutos y cerró exigiendo a su rival la primera parte.

Gorosito metió mano en el entretiempo para buscar darle dinámica al ataque, algo que en los primeros minutos parecía dar resultado. Tigre presionaba un poco más alto y se desplegaba mejor del mediocampo hacia adelante. Pero, como todo el primer partido y gran parte de este, faltaba pegarle al arco.

Después de los 10, el local emparejó el trámite. Tigre iba sin precisión, la tenencia era repartida y la contundencia era de Racing. A los 24 minutos, un pase a la medialuna del área fue controlado por Quintero. Se perfiló y de zurda venció a Tagliamonte. Fue el 3 a 0.

Todo lo que vino después, sobró. Racing manejó, el Matador intentó, tuvo un par, pero no pudo ni descontar y el encuentro se fue.

La fecha que viene, Tigre tendrá otra parada difícil. Recibirá a Boca en el José Dellagiovanna el lunes 5 de febrero a las 19 horas.