Tigre, Platense y ese 27 de noviembre de 2004 que todo matador recuerda

Como aquel 27 de noviembre, el Matador se cruza con el Calamar. Y como aquel 27 de noviembre, es un partido aparte más allá del contexto.

gol chino luna tigre platense 2004

Puede que el momento no sea el mejor, que ellos vengan dulces y que nosotros lleguemos a este partido después de perder con Patronato. Pero si algo tiene este deporte es que no importa como llegue cada uno, todo puede cambiar. Hay partidos que son un mundo aparte.

Pero no hay que olvidar que estos encuentros sacan un plus, como aquella tarde en Saavedra en 2004. Sí, uno puede decir que ese día si ganábamos éramos campeones, que el equipo era una maquinita y que teníamos todo para refregarles una vuelta en la cara. Muy distinto a lo que se ve en estos últimos partidos. Pero no, no siempre el fútbol es tan lógico ni entiende de momentos.

Aquel 27 de noviembre teníamos todo para perder. No importaba si todo el torneo se había hecho bien las cosas. Ese día podíamos quedar segundos a falta de una fecha justo contra ellos. Había que olvidarse del contexto. Era ese partido y nada más.

Tigre ese día le ganó a Platense porque estaba convencido de que iba ganar. Por eso el Chino inventó un tiro con el taco para mandar la pelota adentro, por eso Peralta Cabrera controló y definió como un delantero de la Premier en ese campo desastroso, y por eso Tigre aguantó el resultado sin problemas para ganar, para salir campeón y para darles la vuelta en su cara y en su cancha.

Este año se cumplen dieciocho años de ese momento. Ya llegará noviembre para recordarlo nuevamente y festejar un Día Universal del Hincha de Tigre. Pero hoy es necesario repasarlo una vez más. No por el solo hecho de estar en una previa de un partido ante ellos, sino para recordar de dónde venimos. Estas palabras no tienen como objetivo hacer un repaso de aquella tarde histórica. Simplemente quiere recordarles a los que salgan a jugar que todos los partidos hay que ganarlos, pero algunos aún más.

Pasaron muchas cosas desde que salimos de esas canchas embarradas de la B Metro, vino nuestra mejor época. Incluso nos tocó ganarles a ellos de nuevo, pelear torneos, recorrer América, tuvieron que vernos levantar una copa, todo lo que ellos no lograron nunca. Incluso hace poco sufrieron un baño de realidad.

Meterles cuatro y con precio fue algo hermoso, pero que ya quedó atrás. El partido más importante siempre es el siguiente y lo que pasó, ya pasó. Lo mismo aplica para lo que pasa ahora. Si perdimos contra Patronato, ya pasó. Hay que olvidarse del contexto. Tigre necesita un triunfo, necesita convencerse de que tiene con qué, de que más allá de cualquier adversidad, de que sea quienes sean los que jueguen, las cosas van a funcionar. Como aquel 27 de noviembre de 2004.

Y más si es ante Platense. La gente va a explotar la cancha, por lo que solo tienen que retribuirles eso.