Con Gonzalo Marinelli afrontando una recuperación de aproximadamente cuatro meses por la fractura de tibia que sufrió en el partido frente a Alvarado, la dirigencia de Tigre, en concordancia con el cuerpo técnico, está en la busqueda de un arquero.
A falta de una semana para el cierre del mercado (cierra el próximo jueves 11 de marzo), los dirigentes tienen dos nombres apuntados: Javier García y César Rigamonti. Pero las situaciones de ambos futbolistas son completamente distintas.
García, arquero muy querido por el hincha Matador, tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de 2022. La dirigencia de Tigre hace tiempo que sueña con repatriarlo pero por ahora está complicado. El arquero ya recibió un llamado desde Tigre, donde le manifestaron el interés en contar con él para tratar de volver a Primera, pero Boca no lo deja salir.
Según pudo averiguar SÓLO TIGRE, la comisión directiva hará un intento más para tratar de sacarlo de Boca y que pueda firmar con Tigre antes del jueves. Por ahora, su vuelta es más un anhelo que una posibilidad concreta, pero no está descartado del todo.
En segundo lugar aparece César Rigamonti, ex Vélez y Quilmes entre otros y hoy atajando en Belgrano de Córdoba. Por decisión técnica del entrenador Alejandro Orfila, el arquero quedó marginado del plantel y, con solo seis meses de contrato por delante, busca salir del Pirata. Su representante lo ofreció a Tigre y a los dirigentes es un nombre que no les disgusta.
Si bien toda negociación tiene varios detalles a definir y pulir, en caso de que Diego Martínez de el OK y la dirigencia decida avanzar, la llegada de Rigamonti no debería tener demasiados obstáculos. La CD la considera una opción potable pero probablemente no comiencen a negociar por él hasta no definir, por si o por no, lo de Javier García.
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