Tigre presentó dos cambios con respecto al triunfo ante Estudiantes: Protti por Colidio en la delantera y Colidio por Menossi en el medio, planteando un 4-2-2-2. En los primeros 15 minutos fue absolutamente todo el Matador, plantado en campo rival y manejando la pelota a su antojo. Con dos o tres toques, el equipo ya quedaba de frente al arco de Altamirano y tuvo dos claras en ese lapso: un cabezazo de Protti y otro de Cabrera que se fue apenas afuera.
Era tal la superioridad del visitante que Patronato tuvo que recurrir al juego brusco: cuatro faltas en los primeros 11 minutos, tres de ellas que merecían ser castigadas con amarilla, pero el árbitro Comesaña solo mostró una tarjeta (a Medina). El conjunto local salió un poco del asedio de Tigre, emparejó el trámite y se aproximó un poco, pero encontró la firmeza de Prédiger y Cabrera para quitar o despejar.
Para los 30', el dominio del Matador ya no era tal. Por las dimensiones de la cancha tenía facilidad para algún ataque directo, pero le costaba agarrar la pelota en el medio y ser preciso en el tramo final. Patronato, por su parte, elegía el costado derecho (las espaldas de Blondel y Zabala) para generar peligro y pudo marcar el 1-0 con un disparo de Herrera en el área chica que se fue muy cerca.
Los últimos 10' volvieron ser de Tigre, que recuperó la presencia en campo rival a partir de las conducciones de Equi Fernández. Patronato dejaba un sin fín de espacios en el retroceso y Equi los aprovechó a la perfección, combinando en ocasiones con Blondel y la velocidad de Protti. Castro dilapidó el 1-0 en un mano a mano clarísimo a los 39' y el Matador se fue al vestuario mereciendo por lo menos un gol.
En el arranque del segundo tiempo, el baldazo de agua fría para Tigre: córner desde la derecha, mal cálculo de Roffo al tratar de despejarla (se choca con Prieto) y Francisco Álvarez la empujó para poner el 1-0 a favor del Patrón. El Matador perdió mucha profundidad en ataque, Retegui ya no tenía compañía, se hacían desear los cambios y llegaron por triplicado: Menossi, Magnín y Colidio a la cancha a los 14 minutos, por Fernández, Retegui y Castro.
Tigre se adelantó en la cancha, aprovechando el lógico repliegue de Patronato, pero nunca terminó de engranar. Corrían los 30 minutos y se repetían los desbordes y centros mal tirados, pero faltaba lucidez para meter alguna pelota filtrada y dejar mano a mano a alguno de los delanteros. Martínez mandó a la cancha a Armoa y Forclaz pero igualmente nada cambió. El Matador fue un cúmulo de imprecisiones y nerviosismo que nunca pudo penetrar a la defensa de Patronato.
El equipo de Victoria no pudo dar vuelta la historia (incluso Patronato casi lo liquida en la última) y terminó perdiendo por la mínima, quedando 19° en la tabla con tan solo nueve unidades. El próximo compromiso de Tigre será ante Platense en el clásico por la fecha 10, este domingo desde las 13.00 en el Estadio José Dellagiovanna.
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