Tigre volvió a pisar fuerte de visitante y le ganó con autoridad a Central Córdoba en Santiago del Estero. Fue 2 a 1 con dos goles de Mateo Retegui en el segundo tiempo. El Matador ya lleva once partidos invicto y aún sueña con la Libertadores 2023.
Con respecto al triunfo en Rosario, Martínez hizo un solo cambio y fue en la mitad de la cancha: Prediger por Equi Fernández suspendido. Rápidamente el partido se hizo de ida y vuelta en el inicio. Pelotazos largos y muchas corridas al espadio. Los dos equipos tenían la misma premisa: atacar con mucha verticalidad. Alejandro Martínez avisó con un zurdazo que besó el segundo palo de Marinelli y Castro respondió rápido con otro zurdazo que desvió Rigamonti.
No hubo mediocampo por un largo rato. Cada ataque de Tigre era una chance de peligro y cada aceleración de Central Córdoba (lastimando a espaldas de Blondel) llegaba hasta el área de Marinelli, que le ahogó el grito a Gonzalo Torres en el primer mano a mano del partido y después le tapó la más clara a Renzo López abajo del arco. Ritmo vertiginoso en donde el local comenzó a sacar más ventajas.
Para los 30', Tigre logró bajarle un poco el ritmo al partido y manejar durante más tiempo la pelota. Central Córdoba seguía al acecho y lo propio el Matador, aunque le faltó siempre precisión en la puntada final. A Armoa y Colidio les llegó menos la pelota que en otros encuentros y fueron Menossi, Prieto y Castro los que tuvieron más intervenciones, sumando que Retegui estuvo bien rodeado, pero siempre dentro de un Tigre con una marcha menos.
Marinelli había sido el mejor en el primer tiempo y el arquero Rigamonti quiso discutirsélo: en los primeros cinco del complemento le sacó un derechazo a Colidio y después un remate envenenado de Menossi que parecía imposible de sacar. Fueron dos y la tercera fue la vencida, como dice la frase. Prédiger la bajó en el córner, Retegui conectó de cabeza, porque dos cabezazos en el área son gol, y arriba el Matador 1-0.
Instantes después, Fabio Pereyra se fue expulsado en el local por un planchazo sobre Castro y el partido cambió radicalmente. Tigre se hizo dueño del trámite, dictó el ritmo y a los 17' se puso 2-0. Mano de Sbuttoni en el área, Rapallini observó el penal claro y Retegui cambió por gol cruzándosela a Rigamonti. Gol número 19 para el Chapita, casi que asegurándose el primer puesto de la tabla de artilleros.
No pasaba nada en la cancha y González Metilli, haciendo valer la ley del ex, marcó el descuento después de una contra mal manejada por Menossi y Armoa que terminó en el gol del volante ofensivo. Lo fusiló a Marinelli en el área chica y le dio vida a Central Córdoba. Tigre se quedó, no lo liquidó cuando pudo y el resultado se mantuvo abierto hasta los últimos minutos. Martínez hizo los cinco cambios y el local no se rindió.
Marinelli le sacó un cabezazo difícil a Sbuttoni sobre el final del partido y se erigió como figura junto a Mateo Retegui. El arquero, que está en un nivel bárbaro, fue fundamental para evitar que a Tigre no se le escapara el triunfo y el atacante fue clave para conseguirlo. La diferencia estuvo en los arcos y por eso el Matador se llevó la victoria.
Con este resultado, los dirigidos por Martínez llegaron a 63 puntos en la tabla anual y siguen con posibilidades de meterse en la Libertadores 2023, aunque no dependen de sí mismos. Se logre o no, una campaña histórica del Matador, ya con el lugar asegurado en la Sudamericana. La última fecha será en condición de local ante Arsenal, en día y horario a confirmar.