Como nunca había ocurrido en un sorteo de Copa Argentina, el morbo tuvo un factor preponderante. Llamémosle suerte, azar o simplemente una eventualidad que por una cuestión estadística es difícil que vuelva a repetirse en otro momento, pero el revuelto de bolillas arrojó tres partidos cruciales en la instancia inicial del certamen copero. Lanús - El Porvenir, Godoy Cruz de Mendoza - San Martín de San Juan, y Tigre - Chacarita.
Que Tigre y Chacarita conforman un clásico denominado "moderno" es sabido por todos, pese a que los hinchas intenten negarlo con el afán de ningunear al otro y darle a entender que no se encuentra en sus planos principales. Lo cierto es que por más que no lo reconozcan, en el fondo se mueren de ganas de ganarle y chicanearlo por mucho tiempo, al menos hasta que vuelvan a enfrentarse ya que hoy se sitúan en categorías diferentes.
Como medio periodístico regional que somos, creemos fervientemente que Tigre - Chacarita o Chacarita - Tigre definitivamente es un clásico. Cubrimos lo que sucede en el municipio de San Fernando y también en el de San Martín, y ni por asomo nos hallamos lejos del sentir futbolero de los matadores y los funebreros. Vemos, analizamos y cada vez nos aseguramos más que esto, de "partido importante con algo de rivalidad" no tiene nada. Va más allá y eso significa que es un derby.
Lo calificamos de "moderno" porque la historia relaciona a Chacarita con Atlanta y a Tigre con Platense. De hecho, hasta comienzos de la década del '80, los hinchas del Funebrero y del Matador mantenían una muy buena relación, que inclusive llevó a que Tigre haga de local en Villa Maipú en un partido que disputó contra Boca Juniors por el Metropolitano 1980. Las voces más añosas señalan que ese día había gente de Chaca acompañando a los de Victoria en la tribuna popular que les fue otorgada.
Ese buen vínculo finiquitó tres años después, en 1983, ya con los dos clubes compartiendo la antigua Primera B. Por esa temporada, ambos equipos realizaron una buena campaña que les posibilitó clasificarse al reducido en busca del segundo ascenso a la máxima divisional. Por cómo quedaron ubicados en la tabla de posiciones de la Zona A (Tigre primero y Chacarita cuarto), les tocó enfrentarse entre sí en los cuartos de final, a ida y vuelta. Esa llave, al fin y al cabo, marcaría un antes y un después en su irreparable enemistad.
El 1-1 en San Martín tuvo un factor determinante, y fue que un jugador de Tigre fracturó a uno de Chaca (Rodríguez). Esa situación generó una impresionante gresca entre los futbolistas, que se trasladó luego a las tribunas.
Quedaba el partido de vuelta y, quizás, la posibilidad de limar asperezas, como cada vez que uno se pelea con un amigo. Lo concreto es que nada de ello ocurrió, todo lo contrario. Hubo serios incidentes en el entretiempo y al finalizar los 90 minutos. Para colmo, volvieron a empatar 1-1, con lo cual debieron disputar un alargue.
En el segundo tiempo suplementario, Tigre se adelantó en el tanteador con un gol conseguido a los 112 minutos de juego. Faltaba poco y nada para el cierre y parecía que se llevaba la serie. Pero el Funebrero obtuvo el agónico 2-2 en la última bola de la noche y el pase a semifinales debió resolverse en penales.
Dado que el encuentro había comenzado a la luz de la luna, sumado a que hubo alargue y que debió detenerse en reiteradas oportunidades por los disturbios acontecidos en las tribunas, la tanda de penales se desarrolló en horas de la madrugada (sí, un milagro que no se haya suspendido): la fortuna jugó en favor del Tricolor y se impuso por 5-4 para acceder a la próxima fase.
A partir de ese momento se provocó una fuertísima rivalidad que siguió incrementándose con el transcurso de los años. Mucho más con la final que jugaron en 1994, por la Primera B Metropolitana de ese año. Chaca (ganador del Apertura) y Tigre (ganador del Clausura) jugaron dos partidos en el estadio Monumental y la alegría quedó nuevamente en San Martín, con el Funebrero venciendo al Matador por 1-0 en ambos cotejos.
Tuvieron otros dos "mata mata". Uno en 1999 por los cuartos de final del reducido del Nacional B, y otro por la semifinal de otro reducido correspondiente a la misma categoría. El primero de ellos vio ganador a Chaca, mientras que el segundo a Tigre.
Ahora, varios años después y con realidades totalmente opuestas, protagonizarán otro partido a todo o nada. Será por los 32vos de final de la Copa Argentina 2024, según lo determinó este martes el sorteo llevado a cabo en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Restará definirse qué día se jugará y dónde, y si será con público o a puertas cerradas, teniendo en cuenta lo que dispongan los organizadores de la seguridad en las canchas.
ÚLTIMOS CINCO PARTIDOS QUE JUGARON
Clausura 2010: Tigre 0 - 2 Chacarita
Superliga 2017/2018: Chacarita 1 - 1 Tigre
Primera Nacional 2019/2010: Chacarita 0 - 3 Tigre
Primera Nacional 2021: Chacarita 2 - 2 Tigre
Primera Nacional 2021: Tigre 1 - 0 Chacarita
[HISTORIAL]
Tigre y Chacarita se enfrentaron en 83 oportunidades: 38 victorias para el Tricolor, 24 para el Matador y 21 empates.