En las últimas horas, una buena noticia llegó para los 120 trabajadores de la ex fábrica Sport Tech, que hace seis meses se encontraban acampando en su lugar de trabajo, y a la deriva luego del cierre de la planta ubicada en Villa Lynch: la justicia dio la autorización para retomar la producción, y comenzó a funcionar como "Cooperativa 8 de Enero", en referencia a la fecha en la que los integrantes de la fábrica comenzaron a ponerse al frente de la problemática.
Este martes, un fallo del juez Horacio Robledo, titular del juzgado en lo Comercial Nº25, autorizó a los empleados del lugar para poder utilizar las maquinarias y la materia prima que había quedado dentro de la fábrica tras su cierre a principio de año. Con la decisión judicial, y el acompañamiento del Sindicato del Vestido, ATE y la CTA Autónoma, 65 trabajadores que habían sido desvinculados de la firma lograron recuperar sus puestos de trabajo.
Llegar a esta decisión judicial no fue un camino fácil, porque a la situación del cierre de enero, se sumaron distintas órdenes de desalojo para que los trabajadores, que estaban tomando la planta y en estado de asamblea permanente, salieran del lugar. Para contrarrestar esto, decenas de movilizaciones y actividades culturales fueron realizadas por los empleados para visibilizar la situación.
“Con este fallo de la Justicia salimos de un pozo: ya no tenemos encima la amenaza de desalojo. Pero somos conscientes de que vamos a salir a un mercado en retroceso por las políticas del gobierno nacional. Que encima ahora firmó el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, que de ponerse en práctica va a abrir más la importación de productos textiles", dijeron desde la cooperativa en una entrevista televisiva, y sumaron que "luego del reacondicionamiento de la fábrica, ya comenzó la producción y tienen trabajo para dos clientes".
Con el respaldo y la ayuda del Municipio de San Martín, encabezado por Gabriel Katopodis, a la planta ubicada en Iturraspe 920 se le condonaron deudas de tasas, y se realizó una búsqueda de financiamiento para poder retomar la producción, transformando a la cooperativa en proveedora del municipio. Ya desde los primeros días de enero, cuando comenzó el conflicto, Katopodis se acercó a dialogar con los trabajadores. "Están resistiendo con mucha entereza", había señalado por aquel entonces el Intendente.
Ahora, luego de conocerse su reapertura, el jefe comunal expresó: "Esta es una industria muy importante de San Martín, que producía para grandes marcas deportivas de la Argentina. Como muchas textiles, fue golpeada por la caída del consumo y la ola importadora que destruyó empleo argentino", expresó, y dijo que es "una alegría que luego de 6 meses de lucha de los trabajadores y trabajadoras, vuelva a funcionar como empresa recuperada."