Mariano Barbieri, ingeniero de 42 años de San Isidro, asesinado en los bosques de Palermo durante un robo perpetrado en la noche del miércoles último, fueron trasladados esta mañana al cementerio de San Fernando donde fueron sepultados.
El cortejo fúnebre partió pasadas las 9.30 desde la casa velatoria situada en 3 de Febrero 737, en San Fernando, donde desde el viernes por la tarde estaban velando los restos del hombre en medio de congoja, dolor y reclamo por justicia.
El ataque ocurrió el miércoles cerca de las 22.45 cuando la víctima, fue interceptada por al menos un ladrón en la zona de la Plaza Sicilia, en inmediaciones del Jardín Japonés y a metros del cruce de la avenida Del Libertador y la calle Lafinur.
En circunstancias que aún son materia de investigación, al menos un delincuente interceptó con fines de robo al ingeniero civil y le aplicó un puntazo que le atravesó el pecho y le perforó una aurícula del corazón, tras lo cual huyó con el teléfono celular de la víctima.
Un vocero judicial detalló a Télam que Barbieri alcanzó a ingresar herido a una heladería de la cadena "Cremolatti", situada justo en el cruce de la avenida del Libertador y Lafinur, donde pidió ayuda a los empleados y se desplomó, situación que fue registrada por una cámara de seguridad del local.
"No me quiero morir", alcanzó a decir Barbieri, según relataron los testigos a los investigadores, tras lo cual les pidió a los empleados que trataran de contactar por redes sociales a una tía para avisarle lo que había ocurrido, aunque no lo lograron.
Los testigos también afirmaron que el herido llegó a contar que una persona le había robado y le había clavado un cuchillo.