El 2 de abril se cumple un año desde la peor inundación que vivimos, no solo el partido de Vicente López, sino los vecinos de Villa Maipú, Saavedra, Barrio Mitre, Villa Urquiza, Parque Chas, Villa General Mitre, San isidro, Tigre y La Plata.
Esta inundación no ha sido la única, hace años que los vecinos venimos sufriendo inundaciones y reclamando para que los gobiernos tomen conciencia de lo grave de la situación, hagan las obras necesarias, y se lleven a cabo las medidas correspondientes para no volver a inundarnos.
Las causas de estas inundaciones no solo se deben al cambio climático, sino a la inacción de los gobiernos, la falta de planificación, la voracidad rapaz ante el negocio inmobiliario y el nulo interés en construir con buenos cimientos, desde abajo, agrandar los desagües, mantener los conductos limpios, exigir retenes e invertir en obras hidráulicas que van por debajo de la tierra, que son obras estructurales y no solo obras para el maquillaje de campaña política.
Muchos inundados tuvieron agua de las cloacas dentro de sus casas, y esto sucede porque las cosas se hacen mal.
En Vicente López, aun habiéndose sancionado una Ordenanza estableciendo la Emergencia Hídrica y con obligatoriedad de hacerse cargo de Obras Paliativas, el Intendente Jorge Macri, no ha concretado una sola obra.
Tampoco lo han hecho el gobernador Daniel Scioli ni la presidenta Cristina Fernádez, y las obras estructurales de toda la cuenca dependen de ellos.
En este año de larga, trabajosa y desesperante lucha, los vecinos nos hemos organizado. Nos hemos unido. Entendiendo que la problemática del agua nos afecta a todos y que no discrimina ni por límites geográficos ni por simpatías políticas, es por eso que tenemos la certeza y sabemos que la solución al problema tiene que ser en conjunto, por eso nos agrupamos, por eso nos organizamos, porque TODOS SOMOS INUNDADOS.
La falta de voluntad política pone en riesgo la vida de todos, cada vez que llueve. Hubo muchas vidas que se perdieron el 2 de abril de 2013, a ellas las recordamos, por ellas no olvidamos y seguiremos reclamando.
Muchos trastornos de salud han quedado y también hay víctimas que murieron en silencio, en el olvido y de tristeza. Pero de esas no se habla.
Otras vidas se arruinaron, familias que perdieron todo lo que tenían, no solo cosas materiales, que se han alcanzado con el esfuerzo de toda la vida sino recuerdos también.
Y si algo dejó la inundación a todos los que la sufrimos fueron malos recuerdos, situaciones de angustia, situaciones de desesperación, no solo de aquella madrugada sino de cada vez que llueve. Porque cada vez que llueve los inundados no podemos descansar, no podemos disfrutar de lo natural, de lo soñado de dormir escuchando la lluvia, del regalo vital que nos da la naturaleza. Porque hemos sido víctimas de una tragedia, sabiendo que hubiese podido evitarse, con planificación urbana y que si no se lo hizo a tiempo, al menos sabemos que podría evitarse una próxima, pero no! Porque a un año de la última inundación no hay gobiernos que hayan demostrado interés y acción en evitar futuras víctimas, porque no hicieron obras, porque no brindaron ayuda psicológica a los afectados, porque no han dejado de lado sus especulaciones políticas para trabajar para los que habitamos los barrios, la ciudad, la provincia y este país.
Como si esto no fuese suficiente angustia, este año los gobernantes nos han demostrado su abandono, se burlaron de nosotros en cada promesa.
Ignorando nuestros reclamos, mintiéndonos, eludiendo las respuestas y las acciones.
Sin cumplir con los plazos de los decretos, o leyes que ellos mismos hacen y dictan. Dejando obras inconclusas, sin explicaciones a los vecinos, sin hacer las cosas en serio y de manera responsable.
Por todo esto los inundados seguimos reclamando, porque exigimos respeto y gobernantes con voluntad política, porque queremos justicia y obras!