Un ciervo de los pantanos, que había sido hallado desprotegido y sin su madre hace unos meses por un vecino de las islas de San Fernando, fue rescatado por la Brigada de Control Ambiental (BCA) que lo trasladó a un parque especializado para completar su recuperación.
El ministerio de Ambiente informó a través de un comunicado que el animal fue entregado por una familia isleña que lo cuidó unos meses, luego de encontrarlo desprotegido y sin su madre, posiblemente víctima de cazadores furtivos.
El ciervo de los pantanos fue trasladado este martes al Centro de Rescate de Especies del parque Temaikén para su atención veterinaria y para que los especialistas trabajen sobre la conducta del animal, ya que los estrechos cuidados recibidos por parte de los seres humanos pudo haber afectado su comportamiento salvaje.
A partir del aviso del vecino, se activó un protocolo de rescate, por lo que la BCA del Ministerio de Ambiente, junto a especialistas de Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, de Áreas Naturales Protegidas del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), la municipalidad de San Fernando y la Fundación Temaikén asistieron al animal, que estaba en la Reserva de Biosfera Delta del Paraná.
Por tratarse de un ejemplar que atravesó un proceso de recuperación en cautiverio, si bien se lo encontró en buenas condiciones sanitarias, también se notó una confianza excesiva en las personas.
El ejemplar tendrá una nueva oportunidad de vivir en libertad una vez que consiga el alta veterinaria y comportamental, paso previo a recuperar el estado de silvestría en su hábitat, agregó el comunicado de Ambiente.
Para evitar este tipo de condicionamiento negativo, es primordial dar intervención a las autoridades competentes cuanto antes, lo que aumenta de manera exponencial la posibilidad de reinsertar estos ejemplares en su ambiente natural, agregó la cartera ministerial.
Con ese objetivo fue creado el comité Ciervo de los Pantanos, el cual está conformado por el Ministerio de Ambiente y un grupo interdisciplinario de profesionales e instituciones, tanto públicas como privadas, con la premisa de realizar acciones para la conservación de este cérvido que se encuentra altamente amenazado en el Delta del Paraná.
Por esta razón la especie fue declarada Monumento Natural en muchas de las provincias donde habita, como lo es Buenos Aires, formando parte importante de la identidad de los pobladores de las islas del delta.