En la tarde de este martes, un hecho invadió la tranquilidad de la localidad de La Lucila, en el partido de Vicente López, cuando un conductor de un auto se bajó de su vehículo para amedrentar y golpear a un trabajador de una empresa de delívery que según el agresor, lo venía persiguiendo. También realizó un disparo que no llegó a impactar contra el repartidor.
El hecho ocurrió en la calle José Ingenieros al 900, a pocas cuadras de avenida Maipú, cuando el conductor, que viajaba en un auto de alta gama marca BMW color negro, se detuvo precipitadamente y comenzó a increpar y a amenazar con un arma de fuego a un repartidor de delívery de nacionalidad venezolana.
A continuación, el hombre comenzó a propinarle una golpiza al repartidor y luego efectuó un disparo, que no alcanzó al joven, a modo intimidatorio. "Los vecinos escucharon claramente el tiro", sostuvo desde el lugar una cronista de C5N. Además, fuentes policiales señalaron que el sujeto era legítimo tenedor del arma, aunque no estaba autorizado para la portación.
De acuerdo a lo que informaron desde esa señal televisiva, el conductor dijo que venía siendo perseguido por una moto, que tenía la caja de una reconocida marca de aplicaciones de entrega de comida a domicilio. Según su relato, además de la moto, también era seguido por un Fiat Palio color gris, que se habría dado a la fuga.
Por su parte, el repartidor de la moto señaló que estaba trabajando y que no se estaba dando ninguna persecución. Tenía la aplicación para repartir pedidos de la empresa Glovo descargada en su teléfono celular y la caja que llevaba en el rodado era original, informaron fuentes judiciales.
Asimismo, el joven, quien no llevaba armas de ningún tipo consigo ni poseía antecedentes penales, se mostró colaborativo con los policías y los funcionarios judiciales presentes en el lugar, y aseguró poder demostrar que se encontraba trabajando en la zona.
Por este motivo, Alejandro Guevara, titular de la Fiscalía descentralizada de Vicente López Este, imputó a Gómez del delito de portación ilegal de arma atenuada aunque no dispuso su aprehensión. Respecto del motoquero, quedó sujeto a la investigación en el marco de la causa por “averiguación de ilícito”, por lo que se lo notificó de su situación procesal, pero tampoco quedó aprehendido.
En ese sentido, se secuestró su celular para corroborar los últimos mensajes de texto enviados y recibidos, mientras que por otra parte se oficiará a la aplicación Glovo para constatar si efectivamente el joven está registrado como empleado.
En el lugar del hecho trabajaron peritos de la Policía Científica, mientras que se secuestró el revólver del empresario con una vaina servida y cinco cartuchos intactos.