| San Isidro | Se aprobó un proyecto en el HCD que propone mejoras en la vía pública tendientes a favorecer las movilidad de los vecinos con alguna discapacidad.
Por Manuel Rodriguez Silvar
El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó por unanimidad el envío al Departamento Ejecutivo de un proyecto sobre la necesidad de llevar a cabo iniciativas que contemplen cambios en la infraestructura urbana del municipio, para mejorar el desplazamiento de personas con discapacidades y garantizar la accesibilidad universal.
El proyecto considera que “una buena accesibilidad es aquella que pasa desapercibida a los usuarios, buscando ofrecer un diseño equivalente para todos”. Para ello, plantea la necesidad de mejorar rampas en esquinas y ochavas y la instalación de guías táctiles en veredas de zonas comerciales. Además, se le sugiere al Ejecutivo estudiar la posibilidad de instalar placas informativas en sistema Braille en paradas de transporte público, plazas, parques y edificios municipales de todo el distrito, como también disponer nuevos estacionamientos de vehículos para personas discapacitadas.
“Para tener una ciudad más inclusiva hay que borrar las barreras arquitectónicas”, sostuvo el concejal Fabián Brest, del Frente para la Victoria, antes de presentar dos ejemplos de guías táctiles que servirán para personas con discapacidad visual (ver foto). La primera se instalaría en el límite de la vereda para indicar que ésta termina y la segunda en el medio y servirá como guía al peatón.
El concejal possista Jorge Álvarez, manifestó la necesidad de rediseñar las rampas existentes a unas con “menor pendiente para asegurar un mayor acceso de personas con dificultades motrices y movilidad reducida”. En diálogo con Qué Pasa, explicó que en la actualidad “hay rampas que tienen más de treinta años y necesitan un pronto mantenimiento. Proponemos que cuando se arreglen, hagan los cambios que figuran en el comunicado”.
La elaboración del texto, a cargo de la comisión de Obras y Servicios Públicos II, se hizo luego de mantener un encuentro con el Colegio de Arquitectos de San Isidro, miembros del Departamento Ejecutico y distintas ONGs.