El Matador estuvo a la altura de las circunstancias y volvió a ganar con garra y corazón
Por: Iván Plouchuk
Más que un respiro, una bocanada de aire puro, eso fue el triunfo de anoche para el equipo. Es que en las últimas semanas le tocó perder el invicto de local, quedarse afuera de la Copa Argentina, y casi dilapidar la serie por la Sudamericana en el mismísimo Jose Dellagiovanna. Y la realidad es que el grupo no se merecía esa situación, ni por lo deportivo ni mucho menos por lo humano. Algunos errores puntuales le costaron muy caro a un plantel que se preparó para dar pelea en tres frentes en este segundo semestre, y el golpe anímico fue grande. Por eso era vital conseguir que estos tres puntos se quedaran en casa.
El equipo no jugó bien, tampoco jugó mal, tuvo muchos altibajos. Un primer tiempo para el olvido en general, que sobre el cierre trajo una alegría a través del penal convertido por el Chino. Ese 1 a 0 no era justo, porque ninguno de los dos había hecho mucho para abrir el marcador, pero Luna que peleó todas y cada una de las pelotas si se merecía tener un premio. El arranque del segundo tiempo, y en particular a partir de los ingresos de Rincón y Wilchez, le dieron al equipo por lo menos cuatro situaciones claras de gol, que por falta de precisión y de egoísmo terminaron en nada. Y es harto sabido lo que pasa cuando uno no hace los goles en el arco contrario: los sufre en el ajeno. Así Ayoví cabezeó una pelota, después de una marca algo displicente del juvenil Izaguirre, y puso las cosas 1 a 1. Pero todavía faltaba una carta mas para los de Alfaro. El pibe que está haciendo sus primeros partidos en primera, golpeado anímicamente por la falla en el empate, no se achicó. Fue al área, metió la testa como si tuviera un centenar de partidos en primera, y clavó junto a un palo la redonda para poner las cosas en su lugar cuando moría el encuentro.
Tigre volvió a ganar, y en casa, frente a su gente. Y ahora quién le quita a este grupo y a esta hinchada la ilusión de dar vuelta la historia en Parque Patricios. Es díficil, casi imposible, pero este club sabe de epopeyas, y este plantel tiene hambre de gloria. En una de esas, quién sabe, escriben una nueva historia en los ricos anaqueles de la institución.
PUNTAJE JUGADOR X JUGADOR
D'angelo: 7
Menossi: 6
Pirez: 7
Blengio: 6
Goñi: 5
Sanchez: 7
Arzura: 8
Orzán: 6
Jopo: 7
Gonzalez: 7
Luna: 8
Rincón: 6
Wilchez: 7
Izaguirre: 8
