El Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes del Municipio de San Isidro creó la asesoría de Medicina del Viajero con sede en el Hospital Central y el Hospital de Boulogne.
Los horarios de Atención en los Hospitales son los siguientes:
Hospital Central de San Isidro: consultorios 25 y 26 (lunes a viernes de 8:00 a 11:00). Hospital de Boulogne: consultorio 15 (lunes, miércoles y jueves de 8:00 a 12:00).
La fiebre amarilla es una enfermedad que puede ser grave e incluso mortal. Por un lado, algunos países donde no hay fiebre amarilla exigen la vacunación a los viajeros argentinos (se recomienda consultar el listado de la OMS). Por otro, hay regiones donde existe el riesgo de transmisión de la enfermedad, por lo que resulta necesaria la vacuna.
La vacuna debe aplicarse 10 días antes de viajar al destino donde circula el virus. Entre el día 5 y 7 después de aplicarse la vacuna, puede haber fiebre, dolores articulares o de cabeza (si esto sucede tomar paracetamol, no aspirina) y consultar en el centro de salud más cercano.
“En la primera mitad del año asesoramos a más de 1.300 viajeros. Y aplicamos unas 1.250 dosis de vacuna para la fiebre amarilla”, contó Elena Obieta, jefa del Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes, y explicó: “Depende del lugar al que se viaje y el tipo de turismo que se haga hay distintos riesgos. Nuestra asesoría implica fijarse qué vacunas tiene aplicada el vecino, cuáles le faltan. Si necesita la vacuna para la fiebre amarilla o si la tiene contraindicada, entre otros temas”.
La aplicación no puede ser dada en caso de embarazo, en menores de seis meses, mayores de 60 años y pacientes inmunosuprimidos. Quienes hayan recibido otra vacuna a virus vivo (Ej: sarampión) deberán esperar un mes para aplicarse la de vacuna contra la fiebre amarilla.
El servicio también asesora a alumnos próximos a realizar el viaje de egresados. “En San Isidro hay muchos colegios y el destino de este viaje suele ser Puerto Seguro, Brasil. Por eso, vacunamos a estos adolescentes contra la fiebre amarilla; ya que van a lugares donde hay circulación de ese virus. Además, les damos pautas de prevención sobre otras enfermedades por mosquitos, vacunas contra el virus del papiloma humano (HPV), infecciones sexualmente transmisibles, consumo de alcohol y drogas”, señaló la especialista.
Además, el servicio incluye recomendaciones para otro tipo de enfermedades de las que puede ser víctima el viajero.
Diarrea del viajero
Es el problema que con más frecuencia afecta a los viajeros y se transmite por el agua o alimentos contaminados. Recomendaciones para prevenirla: Lavarse las manos con frecuencia, en especial, antes de preparar alimentos y comer, después de ir al baño o cambiar pañales. Beber agua segura (potable o mineral), no consumir hielo, lavarse los dientes con agua segura. Consumir alimentos cocidos y cuando aún están calientes, evitar alimentos crudos y frutas no peladas; así como lácteos no pasteurizados y comida de puestos callejeros. Si en el lugar no hay agua segura, hervir el agua al menos un minuto, agregar tres gotas de lavandina por litro y dejar reposar por 20 minutos antes de consumirla o utilizar pastillas potabilizadoras.
Enfermedades transmitidas por mosquitos
El mosquito Aedes es el vector (transmisor) de dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla. Todas ellas son enfermedades virales y solo hay vacuna para la fiebre amarilla. Por eso, al viajar a zonas donde hay vectores hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones: Utilizar repelentes (DEET) sobre la piel expuesta y ropa (los mosquitos pueden picar a través de la tela) y rociar a la ropa de la cama. Utilizar espirales o tabletas. Llevar ropa clara de mangas largas y pantalones largos para las actividades al aire libre. De ser posible evitar las primeras horas de la mañana y el atardecer, ya que son las de mayor actividad del mosquito vector. Proteger cunas y cochecitos con tela tipo tul. No utilizar repelentes combinados con cremas protectoras en la misma fórmula. En el hospedaje utilizar siempre aire acondicionado o ventilador y mosquiteros.
Qué llevar en un botiquín de viaje
Repelentes de insectos (con DEET), alcohol en gel, protector solar, analgésicos y antifebriles, bandas adhesivas. Según el destino, tabletas potabilizadoras de agua y sales de rehidratación oral.