Contenedores incendiados, roturas y pintadas en plazas, robo de luminarias led. Los casos de vandalismo se repiten en los espacios públicos de todas las localidades de San Isidro y, frente a los daños reiterados desde el Municipio piden la colaboración de los vecinos, denunciando estas acciones vandálicas.
Esta última semana se registraron diversas roturas en plazas, como pintadas en el Eco Punto de la Plaza Lourdes de Beccar, la rotura de baños en Parque Arenaza en Boulogne, como así también en la Plaza Almirante Brown (Villa Adelina) y también en la estación aeróbica de la Plaza El Ombú (Boulogne). También se produjo, de acuerdo a los datos que brindó la comuna, el robo de 24 luminarias led de la escultura "El Colibrí" del barrio San Isidro (Boulogne).
“Nunca vimos semejante nivel de violencia contra el patrimonio de los vecinos. Estamos viendo las cámaras de seguridad de la zona y reforzando los patrullajes, pero esto es algo que está orquestado, no son acciones espontáneas”, afirmó Leandro Martín, subsecretario de Espacio Público.
En los últimos meses, mediante las redes sociales del Municipio se publicaron también fotos de carteles, bancos, luminarias, aparatos o contenedores destrozados y ha pedido a los vecinos colaboración: “Les pido que denuncien estas acciones vandálicas, entre todos tenemos que cuidar lo que es de todos”, manifestó en su cuenta de Twitter en intendente Gustavo Posse.
“Estamos recibiendo entre cinco y seis contenedores prendidos fuegos y rotos por semana. Es importante que el vecino sepa que cada contenedor tiene un valor aproximado de 16.000 pesos, con lo cual al daño que se le hace al patrimonio público municipal y a la higiene es muy grande”, ejemplificó Leandro Martín.
Para detectar quiénes son los responsables de los daños, la Secretaría de Prevención Ciudadana del Municipio intensifica sus tareas desde sus cámaras de seguridad y patrulleros municipales. Además, los vecinos pueden colaborar denunciando los hechos de vandalismo al 4512-3333.
“No parecen hechos aislados, sino que hay una clara intencionalidad de dañar el espacio público, porque no se puede explicar que una persona arranque con cables completos las luminarias de una escultura, prenda fuego un contenedor de basura, rompa los flexibles de los baños para que se inunde una plaza”, concluyó Martín.