Hace mas de un año vienen levantando la “Junta Vecinal Manuel Belgrano” después de una década de malos manejos y abandono. Esperan que la Municipalidad regularice a la nueva comisión.
Allá por 1953, un vecino donaba el terreno de Ramón Castro al 5175 en el barrio de Carapachay, y nacía la “Junta Vecinal Manuel Belgrano”.
Destinado a convertirse en un lugar simbólico para las familias del barrio, motivo de reunión y encuentro, el Belgrano fue el lugar donde se celebraban fechas patrias, se realizaban kermeses y reuniones muy presentes hasta hoy en la memoria de los viejos vecinos.
Destinado a convertirse en un lugar simbólico para las familias del barrio, motivo de reunión y encuentro, el Belgrano fue el lugar donde se celebraban fechas patrias, se realizaban kermeses y reuniones muy presentes hasta hoy en la memoria de los viejos vecinos.
“Cuando empezás a recorrer el barrio, en el Belgrano trabajó el tío, el abuelo, el padre. De las cuadras a la redonda, alguno puso un ladrillo acá. Es un lugar muy querido, muy sentido” cuenta Miguel Mateu que vive hace 12 años junto al club.
Pero hace una década que el Belgrano había perdido este caracter. Cuentan los vecinos que la última comisión nombrada empezó a utilizar el club para usufructo personal. Organizaban fiestas que rompían el tranquilo clima del barrial, en las que frecuentemente se generaban disturbios y hasta destrozos en automóviles y propiedades linderas. Las instalaciones del club quedaron en un total abandono, las cuentas sin pagar y hasta algunos salones fueron ocupados por personas que se habían instalado ahí.
Después de muchos reclamos en la Municipalidad por este tema, obtuvieron respuesta de la Dirección de Entidades Intermedias a cargo, en ese momento, del actual concejal Ignacio Devitt, y se suspedió a la última comisión.
Un nuevo tiempo
“Entonces se me ocurrió poner un cartel en la puerta que convocaba a una asamblea de vecinos y vinieron unas 50 personas. Muchos vecinos sienten el club como una cosa propia pero no se acercaban por la gente que lo había ocupado” cuenta Miguel.
Estos vecinos decidieron recuperar el Belgrano y empezaron trabajar. Limpiaron, colocaron puerta (ni eso quedaba), re-asociaron a vecinos que pagan una cuota de $10 y comenzaron a a realizar distintos eventos culturales, y tambien a dictar talleres de expresión corporal, computación, boxeo y circo.
“Con los vecinos empezamos a movernos. Quedó un núcleo de unos 10 vecinos con los que nos reunimos periódicamente y lo estamos sacando adelante. Hemos comenzado a pagar una deuda que dejó la administración anterior con AySA de $60.000 y una $10.000 de luz que están pagando los jubilados (que tienen su centro en el fondo del lugar)” cuenta Miguel.
De todo este movimiento participa un grupo de artistas de la zona (el colectivo TranEntorno) que han realizado un mural en el frente, visibilizando este nuevo tiempo que vive el club (sobre este colectivo de artistas y el mural podes leer una nota: click acá)
Pero este nuevo grupo que viene trabajando para sacar adelante el Belgrano aún espera un reconocimiento legal. La municipalidad debe intervenir y llamar a elecciones para una nueva comisión. El tema está frenado hace meses en la Secretaria de Gobierno y los vecinos esperan una pronta respuesta del Municipio. “Queremos hacer todo lo mas legal posible”, nos cuentan.
El deseo es devolverle el Belgrano al barrio, que vuelva a ser un espacio de reunión y para la promoción de actividades culturales, que el club recupere el protagonismo que supo tener.
El 8 de Marzo realizarán un gran lanzamiento de las actividades culturales y la inauguración del mural. Mas de 30 artistas participarán del evento. La cita es a las 20hs, en el Belgrano (Ramón Castro 5175, Carapachay), y será una gran oportunidad para conocer y disfrutar de esta historia colmada de color y orgullo de barrio.