Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, debió demorar casi dos horas su voto por una protesta que se desarrolló en la puerta del Jardín de infantes 916 de la localidad de Caseros (Tres de Febrero).
“Modificamos el horario porque hay un grupo de gente que no sabemos qué quiere saber y priorizamos la seguridad y que todo se desarrolle con normalidad”, había anunciado Guillermo Montenegro, uno de los asesores de la dirigente de La Libertad Avanza.
La escuela donde votó la candidata amaneció este domingo empapelada y con murales de reclamo de los 30 mil argentinos detenidos-desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.
Luego de ingresar a la institución y poder emitir su voto, Villarruel habló con los medios presentes en el lugar: "Es una elección importantísima la de hoy porque se juegan dos ideas: la continuidad de un sistema que nos ha llevado a la pobreza y un cambio que pretende libertad, progreso y que el pueblo argentino pueda ser digno a través de su propio trabajo".
"El pueblo argentino y el ciudadano común se anotó para fiscalizar y están en todo el país vigilando la voluntad de todos para garantizar que estén todas las boletas. Nosotros a diferencia de la casta política respetamos la democracia y eso implica que todos los votos y las opciones estén representadas", sostuvo.
Respecto a los cánticos y empapelados relacionados al "Nunca Más", hecho que la llevó a demorar su voto, la candidata expresó que "hoy es el día de la democracia, así que cualquier otro reclamo está fuera de lugar y lamento que este momento que debiera ser de tranquilidad para los vecinos termine teniendo la visión política de un sector minoritario de la sociedad".
"Es la primera vez que la hija de un veterano de Malvinas, de un militar, llega a ser vicepresidente. No sé qué les puede molestar cuando ellos han tenido hijos de terroristas en cargos de gobierno. A los que les molesta que llegue la libertad de expresión, a lo que les molesta que la democracia implique incluirnos a todos es a los violentos", continuó.
Por último, opinó que "en el medio de un jardín de infantes, hacer pintadas de los 30 mil es como ir a un cementerio y pintar al oso Barney. Más desubicados no pueden estar".