Victorio Pirillo, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López (STMVL), dialogó con QUE PASA sobre la Ley Bases y la polémica suscitada en los últimos días en relación al aguinaldo: "No es una estafa como plantea Martín Tetaz", señaló. Además, opinó sobre la reforma laboral y la actualidad política.
"La forma de manejarse del gobierno, drásticamente, es muy extremista. Y eso no puede ser la solución a los problemas. Menos para un pueblo que no está preparado como el pueblo argentino. Los cambios y las reformas estructurales son necesarias, nadie se opone a modificaciones en la legislación de antaño, no puede regir a perpetuidad los destinos de la Argentina. Pero es interesante que de haber tenido intención de reformarla, por todo lo que ha pasado en el país, se llegara a un consenso y se escuchara a todos", manifestó Pirillo en la entrevista emitida por FM Fénix.
Además, se refirió al impacto de las medidas económicas del gobierno hacia los trabajadores y puntualizó en la polémica surgida en los últimos días por declaraciones del legislado Martín Tetaz, quien calificó el aguinaldo como "una estafa". "El aguinaldo remonta en Argentina a 1880, por iniciativa de algunos comerciantes que lo aplicaron. Después en 1910 surgió en el gobierno municipal de la Capital Federal. Mucho antes de llegar a la ley 12.921 de 1946, que establece el aguinaldo, las vacaciones pagas y las indemnizaciones. Entonces esas expresiones, creo que Tetaz tuvo una expresión desafortunada al calificarlo como una estafa. Siendo hijo de trabajadores, él sabe bien que no es así", definió.
En este sentido detalló: "El aguinaldo sufre descuentos previsionales, es decir que el medio aguinaldo de junio y el de diciembre constituye un sueldo anual complementario por año, sería el sueldo número 13. Y si se suma ese sueldo en doce años, da un año más de aporte que el trabajador tiene. Esos años que a los trabajadores se les descontaron deberían ser computados en el haber jubilatorio, pero no se practica. A muchos trabajadores les faltan dos o tres años para jubilarse y tiene que apelar a la mendicidad de los decretos populistas. Muchísimos trabajadores han efectuado esos aportes y deberían computarle los años que suman esos aguinaldos: con eso mucha gente podría jubilarse sin deberle nada a nadie, porque lo pagó".
Pirillo también se refirió a las privatizaciones autorizadas por la Ley Bases y el posible impacto que podrían tener en el empleo público. "Si tanta es la publicidad de que hay empresas estatales que están tan mal, tan decaídas, que necesitan miles de millones para recuperarlas o para que funcione decentemente, ¿qué empresario va a poner ese dinero en algo que no amortizaría en 50 años? No lo veo tan fácil. Me parece que el gobierno quiere discutir temas que no le interesaban, para que la gente se entretenga, discuta", manifestó el referente sindical.
"En cuanto al empleo público, una de las modificaciones es que los sindicatos estatales no podrán descontar parte del salario a los trabajadores que no estén afiliados. Se refiere a las cuotas solidarias. La gente se queja de las cuotas solidarias, yo estoy a favor de la queja, no estoy de acuerdo que se descuenten compulsivamente a aquel que no quiere estar afiliado. El trabajador tiene derecho a afiliarse, a no afiliarse y a desafiliarse. Pero estoy a favor de estar en contra de los aprovechados: porque son los gremios y sus afiliados los que llevan medidas de fuerza para poder lograr beneficios salariales, de carrera, de provisión de ropa, de ascensos y promociones. No es justo que el no sindicalizado se beneficie por el esfuerzo del sindicalizado, que se expone a descuentos, pérdidas de presentismo, entre otras cosas. El punto medio, lo lógico y racional, sería que por cada aumento salarial que el trabajador perciba por el logro de un sindicato y sus sindicalizados, el primer aumento sí vaya a esos sindicatos y después no. No que se imponga", explicó.
Por último, dijo que "las cosas que hoy propone que debatamos el gobierno, distraen, porque cuando uno no tiene dinero, es conflicto es la solución. La gente viene muy golpeada, no hay autocrítica por parte del kirchnerismo, que fue derrotado por sus hijos de 20 años, que convencieron a sus abuelos y a sus padres de llevar al frente un voto anarquista que era destruir una forma de hacer política".
"No se puede decir que hoy la gente pobre se convirtió en gorila, en arrendatarios o ganaderos. La gente pobre también votó a Milei y le puso un final a esa forma de hacer política, que llevó a este estado de degradación de las instituciones. Con esta forma de gobernar, la profundiza", cerró.
