La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, anunciaron hoy la baja de la mortalidad materna en la Provincia. En el caso de San Isidro y su tasa de mortalidad infantil, Posse adelantó que el número de muertes de niños menores de un año por cada 1000 niños nacidos vivos en 2016 es de 6.2 x 1000.
“Es la tasa más baja del área metropolitana, resultado de un intenso trabajo sanitario y socio ambiental. El descenso sería de un 14 por ciento con respecto al año anterior”, precisó el Intendente.
Tras recorrer el Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro, Vidal anunció que en 2016 hubo 21 muertes maternas menos en la Provincia que años anteriores, gracias a un conjunto de acciones que apuntaron a reforzar guardias, relanzar maternidades, equipándolas, sumando insumos y personal, entre otras medidas.
“Elegimos San Isidro para anunciar esta buena noticia, porque es un distrito que mostró un gran trabajo sanitario y social sostenido para bajar la mortalidad infantil”, expresó la Gobernadora bonaerense. Y dimensionó: “Muchos de los hospitales de la Provincia todavía duelen, son antiguos y faltan insumos. Queda mucho por hacer para ponerlos de pie y que la gente tenga lo que realmente se merece”.
Por otro lado, Posse celebró el avance en los trabajos de ampliación y modernización del Hospital Materno Infantil, que trasladará su guardia a un sector lindero sobre Haedo al 500. Por año, la guardia atiende unos 100.000 pacientes pediátricos. En 2016 hubo 2.073 nacimientos. “Este hospital, el de mayor complejidad de la zona norte, atiende sin ningún tipo de distinción a chicos de cualquier lugar. Por eso, la ampliación de la guardia, que es lo que más se usa, se convirtió en prioridad para este hospital que utiliza tanta gente del Gran Buenos Aires”, aclaró Posse.