Vaya si ayer martes resultó un día triste para todo aquel que se desempeña como bombero. Los fallecimientos de los tres servidores públicos mientras intentaban apagar el fuego que se inició en un edificio de la zona de Caseros (VER NOTA) provocaron una enorme conmoción en todo el país.
Pero dentro de ese dolor, ayer también se produjo un hecho que a diferencia del otro sí es atractivo de narrar, que involucra a su vez a un bombero y a un niño, a quien se le salvó la vida cuando se estaba asfixiando.
Ocurrió en General Pacheco, partido de Tigre, cuando la familia del menor acudió desesperadamente al Cuartel de Bomberos, ya que el menor de edad presentaba signos de asfixia por haberse atragantado con un caramelo que obstruía sus vías respiratorias.
Rápidamente, uno de los bomberos que se situaba en la guardia se hizo cargo de la situación y le realizó al nene la maniobra de ´Heimlich´, que se utiliza para ayudar a expulsar pedazos de comida u objetos que obstruyan la respiración en una persona.