En un comienzo de clases agitado para la comunidad isleña, luego de la decisión del gobierno provincial del cierre de la escuela y el jardín del arroyo Caracoles (que en un principio abarcaba a otras 6 instituciones), los padres y madres de alumnos se enteraron días atrás que el servicio de lanchas exclusivas para el transporte a las escuelas estaba suspendido y que las lanchas que trasladan a los alumnos hacia sus escuelas serán compartidas con pasajeros.
De acuerdo a lo relatado por miembros de la comunidad educativa isleña, esto trae una serie de consecuencias tanto para los chicos, como así también para las familias. "Los transportes escolares están yendo colapsados porque las lanchas que antes eran exclusivas para algunos ramales, actualmente se comparten con pasajeros y se ven sobrepasadas en su capacidad", cuenta Cirse, madre de Felipe del Jardín N°912 e integrante de la cooperadora, y añade que "hay niños de tres años que tienen que viajar en esas condiciones y no es correcto, porque si los padres no tienen la posibilidad de llevarlos en forma particular no pueden asistir al colegio o lo hacen de manera muy precaria, sin los mecanismos de seguridad correspondientes", añade.
A esa situación, Belén, madre de un niño de dos años y medio, suma que "en este momento, hay niños de tres o cuatro años que tienen que embarcarse solos, porque no tenemos la oportunidad de acompañarlos por cuestiones logísticas de la disminución del servicio y los horarios del mismo, la redistribución de la cantidad de lanchas a las diferentes zonas, y la cantidad de pasajeros que viajan".
Además, dice que las situación excede a los chicos, y afecta también "a los pasajeros, que tienen que llegar a su trabajo, o volver del mismo, y no pueden subir a la lancha porque va sobrepasada en su capacidad, eso implica que tengan que esperar alrededor de una hora y media para tomar otro servicio".
"Hay chicos que también tienen que esperar al salir de sus escuelas, o tienen que salir antes para subir a las lanchas, ya que no siempre los horarios son los que antes tenían los servicios exclusivos o, como vienen llenas, tampoco pueden subir", agrega Cirse.
Los padres concurrieron además a Jefatura distrital, para obtener una respuesta a esta situación, y señalan que “no sabemos si esos ramales exclusivos van a recuperarse o no porque nadie nos comunicó nada, ni sobre lo que pasó, ni sobre lo que va a pasar”. Cirse, sostiene que "después del intento de cierre de ocho escuelas en el Delta, se empieza a atentar también contra el transporte, que no es un problema concreto de la institución pero que afecta a la escolaridad de los chicos”.
Desde el Gobierno provincial no han respondido al momento a las consultas realizadas por QuePasa sobre este tema. Este recorte en el servicio se da en un contexto de problemáticas generales con el transporte fluvial, y una revisión del sistema de subsidios.
