El jueves 30 de marzo, pasadas las 16.15 horas, José Antonio Boikoski, de 41 años, salió de su casa a dos cuadras de la Estación Padilla para ir a buscar a su hijo y se subió a una formación del Belgrano Norte, desde donde, según denuncia la familia, fue arrojado.
El cuerpo fue encontrado a 4 metros de las vías, en las proximidades de la calle Roca, y de acuerdo a la investigación, en la autopsia realizada el día sábado 31, le detectaron golpes en la cabeza. Su billetera vacía, también se encontraba a pocos metros del cuerpo, e investigan si pudo haberse tratado de un hecho delictivo. La familia denuncia que "lo tiraron" y que "hay bandas que roban en las formaciones".
“Tuvo que haber pasado algo en la Estación o que lo vinieran siguiendo, porque se subió en Padilla y a las 7 cuadras, cerca de la Estación Florida, en Roca y la vía, lo tiraron”, dijo Viviana, esposa de la víctima, quien añadió que "tenía bastante plata encima, porque iba a buscar al hijo y a hacer compras para el fin de semana largo y para pasar las pascuas".
Además, la esposa del fallecido pidió la aparición de testigos de lo ocurrido, para saber si hubo algún suceso en la formación que pueda ayudar a conocer qué pasó.
Un año atrás, en abril de 2017, dos hombres habían muerto tras caer de la formación del tren en Vicente López cuando se dirigían al estadio Monumental para presenciar el dueño entre River y Melgar de Perú por la Copa Libertadores de América.
Más cerca en el tiempo, a fines del año pasado, Brenda Bigiatti fue asaltada y arrojada del tren en la Estación Don Torcuato. Luego de estar en grave estado, fue dada de alta.
